El presidente regional pide ayuda a la oposición en un momento ”penoso” para gobernar

  • García-Page reconoce que se han cometido errores, que lo vivido ha sido ”tremendo”, pero subraya cómo su Gobierno se toma en serio la política, ante la petición de Ciudadanos de asumirlos, ”aterrizar” en la realidad y corregir y el rumbo.
  • El jefe del Ejecutivo autonómico defiende la gestión de su Gobierno durante la pandemia, el esfuerzo ”extraordinario” realizado y asegura que ha hecho ”todo lo que estaba en su mano”, con un dinero que ni siquiera tenía.

TOLEDO.- El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha reconocido que ha pensado ”muchas veces” en dejar la política a raíz de la crisis sanitaria porque lo vivido ha sido ”tremendo” y se ha dirigido a la oposición para pedirle ayuda porque ”lo estamos pasando muy mal”, al tiempo que ha admitido que es ”un penoso momento para gobernar”.

De este modo se pronunciaba García-Page en el turno de réplica a la portavoz del grupo parlamentario de Ciudadanos (Cs), Carmen Picazo, durante la primera sesión del Debate sobre el estado de la Región, que se celebraba este miércoles en las Cortes regionales, a la que ha contestaba: ”Cometemos errores, pero nos tomamos en serio la política”.

Respondía así a Picazo, quien durante su intervención había pedido a García-Page y a su Gobierno que ”asuman errores, aterricen en la realidad y corrijan el rumbo”.

Y es que para la líder de la formación naranja, los socialistas ”siguen encantados de conocerse”, ”haciendo como que aquí no pasa nada”, les reprochaba, aunque en realidad ”lo que ocurre es que en el fondo tienen nostalgia de una región que solo existe en su propaganda electoral porque jamás existió la Castilla-La Mancha de la que hablan”.

En este sentido Picazo subrayaba que ”Castilla-La Mancha no es Dinamarca, ni vamos a salir más fuertes de esta crisis, ni Madrid es una bomba radiactiva, ni la oposición tiene la culpa de sus errores, ni las medidas de precaución generan alarma, ni la economía va mal solo por culpa del virus, ni su Gobierno es progresista, ni apoyan a los trabajadores, ni defienden la sanidad y la educación pública, ni promocionan la igualdad de hombres y mujeres.

No obstante, defendía que Cs ha llegado a las Cortes regionales para hacer una ”política útil” y, por tanto, ha manifestado: ”Aterricen en la realidad y aquí les estamos esperando”; al tiempo que ha reivindicado el espíritu de la Transición y ha afirmado que ”solamente juntos podemos construir el futuro de Castilla-La Mancha, que merece más y tiene potencial para ello”.

En su discurso, Picazo ha advertido de que los ciudadanos juzgarán la gestión del Ejecutivo regional en la pandemia pero también a la oposición, ”a quienes la han hecho de forma constructiva y responsable y a quienes se han dedicado a la bronca y al desgaste”, mientras las familias castellanomanchegas ”sufren angustia, quieren y esperan respuestas y necesitan soluciones”.

En este punto, lamentaba que ”no ha habido una buena gestión” de la COVID-19 y que el Gobierno regional se ha ”victimizado”, así como ha deseado que la pandemia sirva ”para que el Gobierno se dedique a la gestión y no a la propaganda”, para que la responsabilidad se ponga ”por delante de la arrogancia”, para alcanzar pactos, para que ”el empeño que se pone en buscar culpables en otras comunidades se ponga en poner soluciones en esta tierra” y para que la transparencia de los datos se ponga encima de la mesa.

Por su parte el presidente regional en su turno de réplica recordaba que la pandemia ha dejado muchas víctimas mortales y lo lamentaba: ”¡No sabe cuánto!”, a la vez que reconocía que su Gobierno se ha equivocado ”en cosas, pero hemos hecho todo lo que creíamos que podíamos hacer”.

En este sentido, resaltaba que todos los gobiernos están realizando ”un esfuerzo extraordinario” y que el Ejecutivo de Castilla-La Mancha ”ha hecho todo lo que estaba en su mano, con un dinero que ni teníamos”.

”Nos pusimos a gastar, invertir, contratar sin crédito presupuestario. Y lo hemos hecho en mayor medida que nadie en España”, continuaba el presidente, quien aseveraba: ”Si con la crisis que heredé me he dejado la piel, con ésta me dejaré lo que tenga que dejarme, aunque sea el cargo”.

En este punto, García-Page se dirigía a la oposición: ”Les pido ayuda, lo estamos pasando muy mal” y subrayaba que es ”un penoso momento para gobernar”, aunque ”tampoco es un buen momento para estar en la oposición”.

Incidía en que ha caído el empleo y la economía y en que han cerrado empresas, momento en el que agradecía a Ciudadanos ”su exigencia con el gobierno y su voluntad de diálogo”.

Asimismo, hacía hincapié en que prefiere un pacto con Cs de cara a los Presupuestos Generales del Estado (PGE) que con otras alternativas y, aunque aún se necesite ”mucho microvoto” para sacarlos adelante, remarcaba que intentaría evitar pactos con quien no quiere que las cuentas sean generales, ”porque quiere que sean para ellos”, ni que sean del Estado, ”porque lo quiere romper”.

En el ámbito sanitario, se mostraba dispuesto a abordar la recuperación de la carrera profesional, pero ha matizado que primero hay que estabilizar las plantillas, las inversiones y el sistema porque, a día de hoy, ”estamos en otra carrera, la del virus”.

Y, además, anunciaba que el próximo año, el Gobierno regional destinará cuatro millones adicionales para sostener el empleo en los medios de comunicación de la región.

”Son trabajadores que tienen que radiar y contar la crisis que ellos mismos padecen”, sentenciaba el presidente.

Comentarios