TOLEDO.- El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha convocado para este sábado un Consejo de Gobierno extraordinario para pedir que se declare el estado de alarma y el toque de queda a nivel nacional.
Así lo ha anunciado el jefe del Ejecutivo autonómico esta tarde en Sanlúcar de Barrameda (Cádiz), donde ha acudido a recoger el premio 'Turismo de Interior' concedido a Castilla-La Mancha por un medio nacional.
García-Page ha precisado que la petición precisa de una reunión del Ejecutivo para adquirir carácter formal, y por ello ha convocado mañana una reunión extraordinaria del mismo para solicitar "amparo nacional" y que haya "una base jurídica global" en España, de modo que no haya que estar pendientes de las decisiones de un juzgado.
En su opinión, "se necesita un patrón nacional", el barco "necesita un capitán" para tomar medidas efectivas contra el virus. Y es que aunque ahora las comunidades autónomas gestionan el estado de alarma, "lo realmente importante es que el estado de alarma no sean 17 estados de alarma". Defiende así que estén gestionados por las autonomías, pero "con una dirección única".
Castilla-La Mancha se sumará así a las comunidades que ya han pedido este viernes al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que declare el estado de alarma.
Sobre la declaración del estado de alarma, el presidente regional ha señalado que "parece razonable que se extienda al conjunto nacional y se deje en manos de las autonomías el graduar", ha explicado.
"Lo que planteamos es que dentro de ese estado, haya un planteamiento de estado", de modo que "no sean medidas contradictorias, sino que tengan una base graduable, pero en todo caso única", ha precisado.
"Se trata de afrontarlo como españoles, no con fronteras administrativas ni autonómicas", ha continuado el jefe del Ejecutivo castellanomanchego, que ha considerado que no se deben "levantar barreras al virus, porque el virus se las salta".
