TOLEDO.- La posibilidad de un nuevo confinamiento domiciliario en Castilla-La Mancha para tratar de frenar la expansión de la COVID-19 "está encima de la mesa" del Ejecutivo autonómico, aunque por el momento se prefiere esperar a tener "más resultados" respecto a las medidas adoptadas hasta ahora.
Así lo ha señalado el consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, en una entrevista en 'La hora de la 1' de TVE, en la que ha subrayado que "lo importante" es "cumplir con las medidas que ahora tenemos en marcha, exigir su cumplimiento, ver los resultados y no decir que no a ninguna medida de mayor restricción".
En este sentido ha vuelto a lanzar una llamada a la responsabilidad, apelando al cumplimiento de las medidas. "Mucha responsabilidad por las familias, por los mayores, que no pasen cosas como las que han sucedido en Seseña este fin de semana" -donde la policía localizaba a casi un centenar de personas en una fiesta en una vivienda-. "Es muy importante que la gente entienda que se respira mejor con mascarilla que con un respirador en una UVI", ha apostillado.
Un contexto en el que Fernández Sanz ha insistido en que en estos momentos de la pandemia es más importante que nunca una coordinación a nivel nacional.
"La coordinación debe ser nacional", aunque después de la toma de medidas se haga "en torno a los datos que hay en cada comunidad autónoma, por su puesto bajo la coordinación nacional y amparado en el paraguas del Consejo Interterritorial", a la vez que "avalados por la Comisión de Salud Pública". Y es que, ha continuado el consejero de Sanidad, "sin la coordinación nacional y sin el Estado y la cogobernanza con las comunidades, esto no tiene sentido".
