TOLEDO.- Tres días, varios titulares y críticas diversas ha tardado el Partido Popular de Castilla-La Mancha en dar marcha atrás en su decisión de no acudir el próximo lunes a la visita de los reyes al nuevo hospital de Toledo.
Determinación que hacían pública el pasado martes, mediante un comunicado oficial en el que no solo desvelaban la agenda de los monarcas -que habitualmente se confirma los viernes para la semana siguiente- sino que anunciaban que su presidente regional, Paco Núñez, no acudiría al acto al que había sido invitado desde el Gobierno autonómico.
Anuncio por el que le llovían las críticas desde el Ejecutivo regional, desde el que mostraban su sorpresa por la decisión al tiempo que evitaban entrar en polémicas con los populares, a los que recordaban la importancia de no meter en la contienda política a la Corona, como desde el PSOE regional, desde el que se consideraba una "doble falta de respeto" la manifestada en dicho comunicado.
Misma vía que han elegido la tarde de este viernes los populares para indicar lo contrario y confirmar la asistencia al acto por parte de "la Dirección Regional del Partido Popular".
Y es que según los populares, desde el Ejecutivo autonómico y el PSOE de Castilla-La Mancha se ha pretendido "tergiversar" su decisión de no asistir a la inauguración del nuevo Hospital Universitario de Toledo, con la cual -dicen- querían mostrar su "desacuerdo con una gestión negligente" y disconformidad con la "negativa" del Gobierno a abrir dicho centro hospitalario para hacer frente a la pandemia. Algo que, según señalan, se ha querido convertir en "un agravio a la Casa Real".
Así, y puesto que su "respeto y lealtad a la Corona es absoluto", han decidido cambiar de opinión y asistir al acto.
Una decisión motivada "por el profundo respeto que nuestro partido profesa por la figura" de los reyes de España, "institución a la que siempre hemos apoyado y más en estos momentos en los que la izquierda de nuestro país, con el PSOE a la cabeza, está minusvalorando y maltratando continuamente".
A pesar de que acudirán el lunes al acto que presidirán los reyes, aseguran mantener su convicción de que se trata de "una inauguración ficticia" que "García-Page ha montado para su mayor gloria y el lavado de imagen".
En este sentido califican de "absolutamente inmoral" que el Gobierno de Page "siga con su campaña de publirreportajes y autobombo, cuando ha privado a los toledanos de una mejor atención sanitaria y de mejores recursos para combatir la COVID-19 y, ahora, pretenda organizar un acto de inauguración cuando de sobra sabemos que los toledanos que caigan enfermos el próximo martes deberán seguir yendo al antiguo y saturado Hospital Virgen de la Salud".
Terminan su comunicado mostrando su agradecimiento a los sanitarios que están actuando "de manera impecable en esta pandemia", al tiempo que aprovechan para arremeter una vez más contra el Gobierno de García-Page al que recuerdan que pese a asistir al acto del lunes, el PP seguirá estando "enfrente para dejar al aire su incompetencia, su negligente gestión y su tono autoritario y chulesco".
