La hasta ahora alcaldesa de la capital provincial, Pilar Zamora, durante una reunión por videoconferencia. Foto: Ayto. Ciudad Real

CIUDAD REAL.- Cambio de ciclo en la política de Ciudad Real. La socialista Pilar Zamora ha hecho efectiva este martes su renuncia a la Alcaldía de la capital provincial, en el marco del pacto de gobernabilidad firmado con Ciudadanos en el acordaron repartirse el bastón de mando a mitad de legislatura.

"Ha sido un honor presidir el Pleno durante estos seis años, saben que quedo a su disposición y seguiré en el Ayuntamiento trabajando por Ciudad Real", declaraba Zamora a sus compañeros de la Corporación municipal.

Todo ello en una sesión de carácter extraordinario que ha durado menos de tres minutos, y que se ha tenido que realizar por medios telemáticos debido a que varios miembros del equipo de Gobierno, incluida Zamora, están confinados tras un contacto con un positivo por covid-19 la semana pasada.

La ya ex alcaldesa ha aprovechado su intervención para disculparse por los momentos en los que no ha estado "todo lo acertada que hubiese querido", aunque ha afirmado que su intención siempre ha sido ejercer el cargo "con la responsabilidad que ello conlleva", y se ha despedido animando al resto de concejales a "seguir trabajando por la ciudad, que es para lo que nos han elegido los vecinos".

Zamora fue elegida alcaldesa por primera vez tras las elecciones municipales de 2015, en las que consiguió apartar del poder al Partido Popular después de dos décadas consecutivas al frente de la ciudad. Entonces consiguió formar un gobierno de coalición con la candidatura de izquierdas Gamenos. La socialista también tuvo que superar en ese tiempo un cáncer de mama, por el que fue intervenida quirúrgicamente.

En 2019 mejoró ligeramente sus resultados, aunque la izquierda perdió la mayoría absoluta y Ciudadanos se convirtió en la única opción de Gobierno. Después de varias semanas en vilo, pudo ser investida una vez más gracias al pacto que sellaron el PSOE y la formación naranja a nivel autonómico, y por el que también se repartieron las ciudades de Albacete y Guadalajara.

A cambio, Zamora aceptó renunciar a los dos años, pero

aunque mantendrá su acta de concejal y pasará a coordinar las áreas "relevantes" del Gobierno local, controlando las concejalías de Economía y Hacienda, Urbanismo, Movilidad e Infraestructuras y Mantenimiento. También pasará a desempeñar las funciones de primera teniente de alcalde y será portavoz del PSOE.

Por su parte, Eva María Masías pasará a ser la nueva alcaldesa, aunque no tendrá nuevas competencias, y Mariana Boadella, la vocera del equipo de Gobierno en sustitución de la socialista Sara Martínez. Será la ciudad de Castilla-La Mancha más importante que gobierne Ciudadanos, después de que Casañ cediera el testigo al PSOE en Albacete.

No se esperan más cambios en la Corporación municipal, en la que será, en palabras de la lideresa de la formación naranja, una transición "tranquila" que se hará "con toda la normalidad del mundo".

El Pleno en el que se confirmará el relevo en la Alcaldía, salvo sorpresa de última hora, está previsto que se celebre el próximo viernes a las 11 de la mañana. A diferencia del de este martes, se celebrará de manera presencial en el antiguo casino de Ciudad Real.