"Es un verdadero sinvergüenza": tensión en las Cortes tras insinuar un diputado del PP que en el PSOE son unos ladrones

La portavoz de los socialistas ha insultado a Miguel Ángel Rodríguez, quien previamente les ha acusado de querer "llevarse a pachas" la recaudación de las casas de apuestas y de estar convirtiendo Hacienda "en Sierra Morena", por lo que fue expulsado en plena polémica.

TOLEDO.- Insultos, palabras gruesas y acusaciones veladas. Las Cortes de Castilla-La Mancha se han convertido en el escenario de un nuevo rifirrafe parlamentario a raíz de las diferencias entre el PSOE y el PP con respecto a la ley del Juego, que se ha debatido este jueves en la Cámara autonómica y ha sido aprobada con la abstención de los populares.

Una discusión que se ha ido recrudeciendo por momentos y que ha terminado con la expulsión del salón de plenos del diputado del PP Miguel Ángel Rodríguez –que ha abandonado la sala seguido por el resto de miembros de su grupo presentes en el salón de plenos- después de que el presidente de las Cortes, Pablo Bellido, le llamase al orden hasta en tres ocasiones seguidas por su actitud tras recibir un improperio de la portavoz del grupo socialista, Ana Isabel Abengózar.

Todo comenzaba con las duras intervenciones de Rodríguez, que entre otras aseveraciones, afirmaba que el Gobierno de Emiliano García-Page pretendía convertirse en "socio" de las empresas del sector para "llevarse a pachas" la recaudación de los locales de juego. Además, en relación a la creación del Observatorio del Juego Responsable que contempla la nueva norma, acusaba a los socialistas de "crear chiringuitos con cada ley" para "colocar más amiguetes, más compañeros de partido y más altos cargos".

Acusaciones que realizaba Rodríguez en su turno de palabra para la defensa de las enmiendas con las que aún llegaba vivas al pleno el Partido Popular, y a las que respondía a continuación, cuando intervenía para justificar el rechazo a todas las enmiendas la portavoz del grupo socialista, recordándole que precisamente esa acusación venía de quien durante la legislatura de gobierno del PP fue uno de esos altos cargos, "jefe de la Oficina de Control Presupuestario", nombrado por Cospedal "la reina de los altos cargos", y quien "en cuanto le ofrecieron el puesto de senador se marchó".

Un comentario que no debió sentar bien a Rodríguez, puesto que al recuperar la palabra para manifestar la posición de su grupo en el debate, el diputado popular arremetió contra los socialistas acusándoles de recurrir "al insulto y al pasado" cuando se quedan sin argumentos para defender una ley que "no cumple los objetivos que dice y recauda excesivamente".

En este sentido, y tras pedir al PSOE que el incremento de tasas no fuese tan excesivo para "asfixiar al sector" del juego, el diputado popular volvía al ataque e insinuaba desde la tribuna que se "está convirtiendo la Consejería de Hacienda en Sierra Morena", en clara referencia al fenómeno de los bandoleros en Andalucía. "No hay ni una tasa ni un tributo que no se suba en Castilla-La Mancha" continuaba el parlamentario, sosteniendo que los socialistas "simplemente buscan recaudar".

Antes de finalizar su última intervención, Rodríguez había retirado su acusación inicial de que el PSOE buscaba ser socio de las empresas de juego en la recaudación, aunque ha incidido en que sí quiere "morder de esa tarta que ve rentable y que le reportará pingües beneficios".

"SINVERGÜENZA"

En el turno inmediatamente posterior, Abengózar no se quedaba atrás, espetándole desde el estrado a Rodríguez que era "un verdadero sinvergüenza". Unas palabras que prendían la mecha del grupo parlamentario conservador, que entre gritos y abucheos interrumpían de forma constante a la portavoz socialista.

Bellido llamaba al orden al diputado del Partido Popular en varias ocasiones, exigiéndole que dejase hablar a Abengózar para que explicase por qué había utilizado esa palabra y "cuando lo explique, ya veremos si la llamo al orden".

El parlamentario del PP, lejos de cambiar su actitud, continuó quejándose del comentario de Abengózar, al tiempo que golpeaba con fuerza la madera de su escaño, motivo por el que el presidente de las Cortes regionales le pedía que abandonase el salón de plenos, algo que finalmente ha hecho seguido de sus compañeros de bancada.

Antes de explicar las razones por las que había empleado tal expresión, Abengózar ha tenido que aguantar los reproches de la vicepresidenta segunda de la Cámara, la popular Ana Guarinos, quien también ha recibido un toque de atención por parte de Bellido.

La portavoz del PSOE detallaba entonces que Rodríguez había acusado a su grupo parlamentario de "llevarnos a pachas el dinero de las sanciones" y después se había subido al estrado para decir que se pretende convertir la Consejería de Hacienda en Sierra Morena "como si fuéramos los del trabuco, cuando en realidad son ellos".

No obstante, retiraba la palabra "sinvergüenza" aunque insistía en que quedase reflejado que la ha pronunciado después de que el diputado del Partido Popular les habuiera llamado "ladrones" de una forma velada, hasta en dos ocasiones y sin que ninguno de sus compañeros le hubiera reprendido.

Al término del debate de la ley del Juego, el consejero de Hacienda y Administraciones Públicas, Juan Alfonso Ruiz Molina, reconocía que le había dado "un poquito de vergüenza ajena" la situación vivida en el pleno y lamentaba que el grupo parlamentario popular hubiera abandonado el salón plenario.

"EXPULSA AL OFENDIDO"

En el siguiente punto del orden del día, la portavoz del PP, Lola Merino, volvía al salón de plenos y tomaba la palabra para pedir explicaciones a Bellido haciendo referencia al artículo 126 del reglamento de las Cortes, donde se señala que los oradores serán llamados al orden cuando profiriesen palabras o vertiesen conceptos ofensivos al decoro de la Cámara o de sus miembros. Del mismo modo, le reprochaba que hubiera expulsado "al ofendido" en lugar de a la oradora que lo había insultado.

Bellido señalaba así que la intención que tenía era permitir que Abengózar pudiese "explicar qué había querido decir y matizar" pero que la iba a instar a que retirase lo dicho. A continuación, justificaba la expulsión de Rodríguez en que había interrumpido permanentemente, no ha permitiendo a la portavoz socialista explicarse y "cuando ha empezado a golpear la madera del escaño, me ha parecido oportuno intentar relajar", recmarcaba.

Por tanto, le había pedido que saliese, "no para todo el pleno, sino solamente para ese punto del orden del día", y en vista de que "se estaba alterando más de la cuenta". En cualquier caso, Bellido se mostraba convencido de que si Rodríguez hubiera permitido a la portavoz del grupo socialista explicarse, habría retirado inmediatamente la palabra "sin haber generado todo este conflicto".

El presidente de las Cortes insistía en que su intención era pedir a Abengózar que retirase el insulto si no lo hacía 'motu propio', en la medida que los términos empleados por la oradora le habían parecido "reprobables".

Finalmente, Bellido lamentaba lo sucedido, opinando que los "excesos verbales" que se escucharon durante el debate "no son nada edificantes". Asimismo reconocía no haber "estado demasiado fino" en su intervención y pedía disculpas a quien hubiera podido molestar por ello.

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