TOLEDO.- José Luis Ortiz, el que fuera director de gabinete de María Dolores de Cospedal desde su etapa como secretaria general del Partido Popular, ocupando este cargo también en la Presidencia de Castilla-La Mancha y el Ministerio de Defensa durante el paso de la dirigente conservadora, no ha aportado nada en su declaración en la comisión parlamentaria sobre la operación 'Kitchen'.
Una comisión sobre la trama orquestada desde el Ministerio del Interior en 2013 para espiar al extesorero del PP, Luis Bárcenas, en busca de documentos sensibles que pudieran perjudicar a la formación.
Y en esta cita, el antiguo jefe de Gabinete de Cospedal se ha negado a colaborar con los diputados de la comisión, remitiéndose de forma reiterada a la declaración que realizó ante el juez que instruye la causa en la Audiencia Nacional, Manuel García Castellón.
De esta forma, ha evitado responder a si efectivamente era 'JL' u 'Ortí', nombres que aparecen en las agendas del comisario jubilado José Manuel Villarejo, quien fuera jefe de la llamada 'policía patriótica' durante la etapa de Jorge Fernández Díaz al frente de Interior.
Tampoco ha contestado si era el intermediario entre el policía y la antigua secretaria general del PP o si señaló ante el García Castellón si Cospedal se llegó a ver con Villarejo en varias reuniones (tres o cuatro según Cospedal, ocho o diez según Ortiz) que habría organizado él mismo como jefe de gabinete.
De hecho, al inicio de su intervención ha leído una breve nota en la que explicaba que realizó una declaración en sede judicial el 30 de junio, que el 29 de julio se publicó un auto en el que se sobreseía la causa contra él y que el 6 de septiembre la Fiscalía Anticorrupción no lo incluyó en el recurso contra la exoneración de Cospedal y su marido, Ignacio López del Hierro.
"Todo lo que sabía sobre el asunto de esta comisión lo dije en sede judicial", ha dicho el antiguo asesor de Cospedal. Declaración que no es pública al encontrarse bajo secreto de sumario y, por tanto, no es accesible a los parlamentarios. En el caso del auto, no se incluye toda la información solicitada por la comisión.
"Yo no tengo nada que ver en todo esto", ha insistido. El ex jefe de gabinete ha continuado obstruyendo el trabajo de los integrantes de la comisión, negándose incluso a decir durante cuánto tiempo trabajó junto a la antigua presidenta de la Junta de Comunidades o qué sueldo cobraba en ese momento.
Quien fuera asesor de Cospedal sí ha reconocido que llegó a conocer personalmente a Villarejo, aunque ha negado que su nombre apareciera en la agenda del excomisario o que el mismo le llegase a entregar dinero en mano. "Eso no sale en el auto y no fue así, no es verdad", ha sostenido Ortiz.
"Ha venido aquí a tomarnos el pelo", ha respondido el portavoz socialista, Felipe Sicilia, quien ha acusado a Ortiz de "mofarse" de la comisión y de los representantes de los ciudadanos con su actitud.
"¿Sabe por qué no quiere decir nada? Porque la causa está pendiente y se puede reabrir, y quizá el día de mañana le imputen. Por eso prefiere el silencio, por si aparece una grabación que diga lo contrario", ha añadido el diputado del PSOE.
No ha sido el único parlamentario que le ha reprochado su actitud al comprobar que seguía haciendo oídos sordos a sus preguntas. El representante de Junts, Josep Pagès, le ha llegado a llamar "caradura", y el de Unidas Podemos -formación personada en la pieza de Tándem-, Ismael Cortés, ha afirmado que ha perdido "una oportunidad de oro" para decir la verdad.
"No nos tome por tontos", le ha respondido el portavoz de Ciudadanos, Edmundo Bal, quien le ha acusado de intentar engañar a la comisión diciendo que el juez ha acreditado que no tuvo nada que ver con 'Kitchen', cuando lo que afirma en su auto es que no tiene pruebas suficientes para demostrar su implicación.
El único que ha defendido al antiguo jefe de Gabinete de Cospedal ha sido el diputado del PP Luis Santamaría, que no le ha formulado ninguna pregunta y ha reprochado el tono empleado por sus compañeros en la comisión.
