TOLEDO.- El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, considera que con el grave problema de la okupación "hay que dejarse de tonterías" y "acabar con él", puesto que "una cosa es que todo el mundo necesite una vivienda y otra muy distinta la patada en la puerta, la okupación ilegal".
Así lo ha señalado este jueves durante una entrevista en Castilla-La Mancha Media, en la que ha criticado la "demagogia" que se viene haciendo en torno a los okupas. "Está acosándose a alcaldes como si tuvieran la culpa y no la tienen; se fijan en las autonomías como si tuviéramos competencias y no las tenemos", ha apuntado, al tiempo que ha recordado que "las tiene el Estado".
En este sentido ha recordado que Castilla-La Mancha es la única comunidad autónoma que ha aprobado un proyecto de ley al respecto, "que se lo hemos ofrecido al Estado", para dotar de más competencias tanto a los ayuntamientos como a los propios vecinos para poder reclamar.
Una vía legislativa a la que se suman otras actuaciones, como el intento de plantear "un escenario estratégico" con las entidades financieras para buscar soluciones.
Para ello el próximo 23 de febrero ha convocado a las principales entidades con viviendas vacías en la comunidad autónoma para plantear "una estrategia de ocupación legal, de venta", para sacar esa vivienda al mercado. "Vamos a ir por todos los modelos que podamos", ha apostillado.
Y es que para Emiliano García-Page se trata de una cuestión "elemental", de seguridad ciudadana y de convivencia, "que está planteando problemas".
Así, aunque asegura no querer "alarmar ni exagerar", sí ha precisado que se trata de un problema que tiene el Estado. Frente a quienes puedan considerar que "hablar de viviendas o de okupas, se mete con sus votantes", ha reclamado al Gobierno de España "valentía" en este asunto, "y si no la tiene, lo diré con claridad", ha precisado.
Una valentía que se requiere para intervenir sobre un asunto que lleva tiempo generando problemas "en el entorno de Madrid, en las grandes poblaciones", pero también "ya los está habiendo en las zonas rurales", ha advertido.
Preguntado por la reunión que tiene pendiente con el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, para abordar esta cuestión, García-Page ha señalado que todavía no se ha cerrado, puesto también se está valorando con el Ministerio de Fomento. En este sentido, ha recordado la reciente reunión con la titular de esta cartera, Raquel Sánchez, con la que se llegó a importantes acuerdos.
"Entiendo que son temas lentos, que tienen que sopesar y estudiar legalmente", ha apuntado el presidente regional, pero "se les ha dado un texto de una utilidad extraordinaria", en el que se entra sin tocar en la Constitución en aspectos que "agilizarían cualquier proceso de desahucio" y que "permitirían ampliar mucho la capacidad para poder denunciar de cualquier persona".
En este sentido García-Page ha recordado las numerosas dificultades con las que los tribunales se encuentran actualmente para poder tramitar los expedientes de desahucio "por razones de todo tipo".
Pero al margen de los contactos con el Gobierno para que esta ley pueda salir adelante, el presidente castellanomanchego ha subrayado que desde su Ejecutivo "estamos dispuestos a hacer muchas cosas" al respecto. Así ha apuntado, por ejemplo, que se va a poner a disposición "de los núcleos más difíciles" ayudas para poder poner seguridad complementaria en algunas urbanizaciones.
