CIUDAD REAL.- La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Ciudad Real ha condenado a un hombre a diecinueve años de prisión por violar a una mujer de mediana edad, causarle diversas lesiones y robarle en la localidad ciudadrealeña de Manzanares.
Los hechos tuvieron lugar sobre las 3.30 horas del 20 de junio de 2015 en la calle Prensa de la ciudad manchega, cuando la mujer se dirigía sola a su domicilio después de haber quedado con su hijo. En ese momento se le acercó el procesado, llamado Marius, quien intentó darle besos en la mejilla, a lo que ella se negó.
Ante la negativa, el agresor agarró a la joven del cuello y la llevó a un descampado próximo a la calle de Mariana Pineda con el objetivo de alejarla de cualquier posibilidad de auxilio. El hombre la golpeó por la resistencia que mostraba y comenzó a violarla.
Durante el acto atroz, que duró 45 minutos, la víctima gritó en varias ocasiones pidiendo auxilio. El procesado echó tierra en varias ocasiones en la boca de la mujer para que dejase de chillar, momentos que aprovechó para robarle el teléfono móvil, varias joyas y un reproductor de CD extraíble de su vehículo.
A consecuencia de la brutal violación, la víctima sufrió una hemorragia conjuntival en el ángulo interno del ojo izquierdo, lesiones en la cara y cuello, erosiones en brazos, hombro izquierdo, dorso y lumbares, además de otras erosiones superficiales con sangrado.
El individuo no fue detenido hasta cuatro años después, en 2019, cuando lo arrestaron en un pueblo de Murcia por una pelea. La Policía le tomó varias muestras de ADN, que coincidían con el semen encontrado en la vagina de la víctima.
Por su parte, la víctima tardó en curarse de sus lesiones físicas casi cinco meses (145 días), aunque todavía no se ha podido recuperar de las heridas psicológicas.
"Me dejó hecha una mierda", relató entre sollozos durante el juicio, celebrado el mes pasado. La mujer tuvo que declarar ante los magistrados oculta en un biombo para que no tuviera contacto visual con el ahora condenado.
La víctima incluso llegó a temer por su vida debido a la actitud del individuo. "Era un psicópata, pensaba que iba a matarme", afirmó en su declaración judicial, en la que aseguraba que el hombre "disfrutaba haciéndole daño".
"Me ha jodido la vida", concluyó en su testimonio. La mujer sufrió un trastorno de ansiedad y todavía continúa medicándose, además de acudir a terapia con regularidad.
La sentencia considera probado el delito de violación, condenando al autor de los hechos a catorce años de prisión e imponiendo una orden de alejamiento de 200 metros del domicilio de la víctima o cualquier otro lugar en el que se encuentre. También tiene prohibido comunicarse con ella durante seis años.
Por el delito de lesiones, tendrá que cumplir dos años de prisión, a los que se suman otros tres años por el delito de robo con violencia. El condenado deberá pagar una indemnización de 23.733,94 euros en concepto de responsabilidad civil.
