TOLEDO.- El agresor de las dos profesoras y el educador social del IES La Sisla de la localidad toledana de Sonseca ha quedado en libertad provisional tras prestar declaración ante el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Orgaz durante el juicio rápido celebrado este miércoles. Se le imputan dos delitos de atentado contra funcionario público en el ejercicio de sus funciones, así como otros dos de atentado contra agente de la autoridad, al considerar que en la agresión hubo dos perjudicados, una de las profesoras y el educador social.
Cabe recordar que la agresión tenía lugar este martes, en torno a las doce de la mañana, en la entrada del centro, cuando el ahora imputado la emprendía a patadas y puñetazos con tres profesionales que desarrollan su labor en el instituto, cebándose especialmente en dos de ellos, propinándoles numerosos golpes en el rostro y la cabeza.
Una agresión que fue presenciada por alumnos del centro así como por otros componentes del claustro, que tuvieron que intervenir para separarle de sus víctimas.
Tras tomarle declaración, la jueza ha determinado que fueron dos y no tres los perjudicados, por lo que son dos los delitos de atentado contra funcionario público en el ejercicio de sus funciones y otros dos de atentado contra la autoridad.
Según recoge la ley 3/2012, de 10 de mayo, de autoridad del profesorado, "el profesorado tendrá, en el desempeño de las funciones docentes, de gobierno y disciplinarias, la condición de autoridad pública y gozará de la protección reconocida a tal condición por el ordenamiento jurídico".
Poco después de lo sucedido los agentes de la Guardia Civil detenían al agresor, que este miércoles pasaba a disposición judicial y ha prestado declaración ante la titular del juzgado.
Según han señalado fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha, la jueza ha decretado libertad provisional para el imputado, pero también varias medidas cautelares, como la obligación de comparecer ante el juzgado los días 1 y 15 de cada mes; la prohibición de comunicarse con las víctimas y no podrá acercarse a menos de 500 metros de los dos perjudicados. Del mismo modo tampoco podrá acercarse al centro educativo durante el horario lectivo, debiendo guardar al menos una distancia de 100 metros.
Una vista que se celebraba prácticamente al mismo tiempo que se sucedían por toda la región las muestras de solidaridad con los miembros de la comunidad educativa agredidos, así como de rechazo a lo sucedido. Minutos de silencio y concentraciones que han tenido como acto central el celebrado en Sonseca, donde se ubica el instituto, en el sus alumnos y compañeros han mostrado su repulsa a la violencia vivida apenas veinticuatro horas antes.
