Bodegas con denominación de origen plantan cara a la 'catarata' de proyectos fotovoltaicos y piden protección para la zona

Reclaman acciones concretas al Gobierno de Castilla-La Mancha y al Consejo Regulador de la DO Méntrida en defensa del territorio, el paisaje y las viñas.
Solo en la localidad de Méntrida, que da nombre a la DO, los proyectos planteados superan las 2.000 hectáreas, casi la cuarta parte del término municipal. | SALVEMOS LOS CAMPOS
photo_camera Solo en la localidad de Méntrida, que da nombre a la DO, los proyectos planteados superan las 2.000 hectáreas, casi la cuarta parte del término municipal. | SALVEMOS LOS CAMPOS

TOLEDO.- Renovables sí, pero no a cualquier precio, y menos aún si es a costa de los cultivos, el paisaje y la biodiversidad de la zona. Una lucha contra la proliferación de proyectos de macroplantas fotovoltaicas en un territorio con denominación de origen protegida (sello que reciben sus productos por su calidad o características debidas al medio geográfico con sus factores naturales y humanos, y cuya producción, transformación y elaboración se realizan siempre en esa zona geográfica delimitada de la que toman el nombre), Méntrida, en la que se acumulan las inicitivas para la producción de energía renovable.

Un empeño en el que se han unido siete bodegas de la Denominación de Origen Méntrida, de las 29 que la integran en total, "en defensa del territorio, el paisaje y la biodiversidad", así como de las viñas y de su modo de vida.

Almavid-Bodega López Campos, A Pie de Tierra, Bodegas Arrayán, Bodega Borbotón, Bodegas Jiménez-Landi, Proyecto Uva de Vida y Vitícola Mentridana, suscriben este manifiesto en el que rechazan la instalación de plantas solares de grandes dimensiones en la zona, por el momento contenida en lo que consideran "una catarata" de proyectos.

Bodegas que desde su compromiso con la transición ecológica y el desarrollo responsable de las energías renovables, no pueden dejar de manifestar su preocupación por la "avalancha" de proyectos de macroplantas fotovoltaicas en la zona de la DOP. Como muestra la propia localidad que le da nombre, Méntrida, donde los proyectos presentados alcanzan las 2.400 hectáreas, lo que representa casi el 25 por ciento del término municipal.

Una situación ante la que piden una moratoria en la concesión de licencias municipales para este tipo de proyectos, al menos hasta que el municipio se dote de las herramientas adecuadas, en línea con lo solicitado en marzo de 2021 al ayuntamiento mentridano.

Iniciativas para la instalación de enormes plantas solares para la producción de energía que, sin embargo, "supondrán el arranque de viñedos, olivos centenarios y zonas arboladas de alto valor paisajístico y ecológico", argumentan estas siete bodegas con viñedos en este territorio, lo cual se traduciría en una "pérdida del entorno y del patrimonio cultural e histórico de nuestra región".

Además, la puesta en marcha de estos proyectos fotovoltaicos, siete en total de más de 100 hectáreas cada uno, implicaría un arranque de vegetación que "es un sumidero natural de CO2 que lucha contra el cambio climático" y que sería eliminada "por el sinsentido de la actual burbuja fotovoltaica".

Y es que, insisten las plantas solares estarán ahí durante 35 o 40 años, tiempo durante el cual "la falta de cubierta vegetal reducirá enormemente la retención del agua, provocando una gran erosión y afectando negativamente a arroyos y capa freática".

Pero también, recuerdan que Méntrida es hogar de especies sensibles como el milano real o el buitre negro, siendo en este último caso zona crítica para su conservación, de acuerdo a lo recogido en el Decreto 275/2003, de 9 de septiembre.

Junto a ello, desde Salvemos los Campos -asociación creada en marzo de 2021 por la defensa del medio ambiente en Méntrida y sus municipios colindantes- alertan también de que supondrá la desaparición del sisetema de "campos abiertos", al ser las plantas solares 'zonas de seguridad' cuyo perímetro debe estar vallado. "No será posible un simple paseo al aire libre sin toparse con interminables vallados y muros de placas", argumentan, como tampoco "el pastoreo tradicional, ni la caza (con las consecuencias económicas que conlleva para todos los agricultores), ni disfrutar del entorno en libertad", apostillan.

Por ello manifiestan así su reconocimiento a quienes quieren continuar con la labor agrícola, especialmente la viticultura, y su oposición a cualquier expropiación de terrenos rústicos, más aún si se trata de viñedo adscrito a la DOP, para instalar placas fotovoltaicas.

Del mismo modo, subrayan la defensa del paisaje vitivinícola de la zona, el cual -recuerdan- se encuentra incluido en el Plan Nacional de Paisaje Cultural aprobado en el año 2012, y que supone una "componente indispensable" para poder seguir desarrollando su actividad económica. Más aún con la incipiente puesta en marcha la iniciativa enoturística, con una ruta del vino, que consideran inviable si no se pone límites a la proliferación de proyectos fotovoltaicos.

Y junto a ello, las "graves afecciones" medioambientales y sobre la biodiversidad que estos proyectos, concebidos en muchas ocasiones sobre zonas totalmente inadecuadas -precisan-, "representan ante la mala praxis de las promotoras privadas".

Por ello las bodegas firmantes de este manifiesto urgen al Gobierno regional a establecer "elementos de protección del territorio, del paisaje y de la actividad agrícola y vitivinícola". Para ello consideran necesario el establecimiento de una zonificación vinculante para las promotoras de energías renovables; así como la aprobación de la Ley del Paisaje de Castilla-La Mancha y de la Ley de la Viña y el Vino -ya probada por el Consejo de Gobierno y pendiente de su debate y votación en las Cortes regionales, en el mes de julio-.

En concreto a la Consejería de Desarrollo Sostenible piden que facilite los instrumentos necesarios para que la instalación de energías renovables en la zona se lleve a cabo "siguiendo un modelo dimensionado y distribuido, que respete el campo y el medio ambiente, así como la calidad de vida de los vecinos"; y que una vez aprobada la instalación de estos parques solares, "se vigile y se inste al cumplimiento de todas las partes de la futura Ley del Paisaje de Castilla-La Mancha, así como de la Ley de Medidas Económicas, Sociales y Tributarias frente a la Despoblación y para el Desarrollo del Medio Rural en Castilla-La Mancha", aprobada en mayo de 2021.

Además, al Consejo de la DOP Méntrida piden una defensa activa del medio ambiente, la supervivencia de las viñas y el futuro de las bodegas, tal y como recoge el artículo 8 de sus estatutos.

Por su parte desde Salvemos los Campos, a través de la petición lanzada en change.org y que ya ha recogido más de un millar de firmas, instaban al alcalde de Méntrida, Alfonso Arriero, a iniciar los trámites para la revisión de las normas urbanísticas, aprobando para ello un plan de ordfenación municipal en el que se definan apropiadamente las diferentes clases de suelo rústico protegido y "se delimite el suelo apto" para la instalación de placas fotovoltaicas.

Un instrumento que permitiría establecer la distancia mínima a zonas urbanas que deben guardar estos proyectos, así como la protección para los cultivos característicos de la localidad, y a la vez evite los "macroparques de renovables" dado el "grave impacto medioambiental que ocasionan".

Piden igualmente al Consistorio el establecimiento de un porcentaje mínimo de contribución de las plantas fotovoltaicas al autoabastecimiento energético del pueblo, a modo de compensación para los vecinos por el impacto de las instalaciones.

Peticiones todas ellas que confían sean tenidas en cuenta, especialmente a escasos días de que el Parlamento regional vaya a aprobar, previsiblemente, una ley para agilizar los trámites de proyectos de energías renovables.

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