Presentación de la guía 'Normas básicas para cazar en Castilla-La Mancha'. - JCCM

CIUDAD REAL.- El Gobierno de Castilla-La Mancha recurrirá la Ley de Bienestar Animal si la enmienda anunciada por el PSOE para excluir la caza no sale adelante. Una intención que ya había manifestado días atrás el presidente regional, Emiliano García-Page, quien hoy lo ha elevado a compromiso con el presidente de la Federación de Caza de Castilla-La Mancha, Agustín Rabadán, aunque se ha mostrado convencido de que "saldrá" y lo hará "bien".

Así lo ha señalado durante el acto de presentación de la guía 'Normas básicas para cazar en Castilla-La Mancha' elaborada por el Gobierno regional. Un acto que ha tenido como escenario el Palacio de la Diputación de Ciudad Real y en el que además del jefe del Ejecutivo castellanomanchego, y el anfitrión institucional, el presidente de la Diputación, José Manuel Caballero, también han participado el consejero de Desarrollo Sostenible, José Luis Escudero, así como representantes de los sectores implicados.

Entre ellos Rabadán, quien poco antes de la intervención del presidente recordaba que esta enmienda está aún pendiente de materializarse y de ser aprobada en el Congreso, por lo que tanto desde la Federación como desde el resto de entidades se valora "con las lógicas cautelas".

Palabras del presidente de los cazadores a las que reaccionaba García-Page insistiendo en que si no se rectifica, Castilla-La Mancha recurrirá esta ley "invasora de competencias" en diversos aspectos. Se intentará "ir por las buenas, convencer, persuadir y pactar", ha señalado el jefe del Ejecutivo autonómico, pero no se consiguen cambiar esas "dinámicas irracionales" se combatirán con "todos los medios legales a nuestra disposición".

Asimismo ha defendido que desde los poderes públicos se debe regular la convivencia, "sin ir contra nada y sin ir contra nadie", y hacerlo "con los pies en el suelo". Ha recordado así que las competencias en materia de caza son de las comunidades autónomas y por ello ha criticado la tendencia de algunos, en alusión a los ministros de Podemos, a "meterse donde nadie les llama" y a los que "no haría que haber llamado".

En esta línea García-Page ha llamado la atención sobre el hecho de que esta legislación nacional sobre bienestar animal se impulse "desde una dirección general que está en el Ministerio de Asuntos Sociales", algo que dice le "solivianta personal e intelectualmente", al ser este un departamento que se ocupa de cuestiones como la discapacidad, la dependencia o la infancia.

"Las Ciencias Sociales analizan el comportamiento de los humanos", ha recalcado García-Page, por lo que considera que el que exista en ese departamento una dirección general de los derechos de los animales "es casi un absurdo"; "hay que hacer las cosas con cabeza y con sentido común", ha apostillado.

Un contexto en el que Emiliano García-Page ha vuelto a criticar los "clichés falsos" y la "política urbanita" en torno al medio rural, habiendo en España quien "desconoce por completo la realidad del país, urbanitos que no están en la galaxia", ha apostillado.

Clichés que pesan sobre el sector de la caza, pero también respecto al taurino, frente a los que el presidente castellanomanchego ha defendido que "no es lo mismo que no te guste algo a que quien gobierna imponga sus gustos".

Así se ha mostrado dispuesto a combatir "la demagogia barata" que se hace respecto a la caza, apuntando entre otras cuestiones que "es cosa de multimillonarios". Y es que, asegura Page, "la caza mueve miles de millones, genera empleo, actividad y riqueza", además de ser necesaria para "una gestión concreta de la fauna". Un punto en el que ha ironizado con la posibilidad de que quienes plantean prohibir la caza, reclamen por otra parte la creación de un cuerpo de

No obstante, considera que el 95 por ciento de la gente "se guía más por el sentido común que por los sectarismos baratos".

Por último, García-Page se ha dirigido al sector de la caza, al que ha asegurado que tendrá "siempre" a su gobierno, "no por una razón política" -ha apuntado- puesto que "ya tenemos edad suficiente, que vote cada uno lo que le dé la gana". En esta línea ha abogado por no dejarse llevar por el odio social y el rencor, pero tampoco permitir que "cada ministro haga lo que se le antoje, a capricho", metiéndose incluo en competencias que no son suyas. Aquí, ha dicho, estamos "en el punto medio", en el cual "ya decía Aristóteles que está la virtud", ha sentenciado.