Las altas temperaturas este verano y la escasez de lluvias durante todo el año son la causa de la reducción de la cosecha. - ARCHIVO

CUENCA.- La campaña de la vendimia termina en Castilla-La Mancha con una cosecha de casi 20 millones de hectolitros de vino y mosto, un 10 por ciento inferior a la del año pasado. Una bajada debida principalmente a las altas temperaturas de los meses de junio, julio y agosto, así como a la escasez de lluvias registradas a lo largo de todo el año.

Así se ponía de manifiesto durante de los presidentes y gerentes de las bodegas-cooperativas de la región que Cooperativas Agro-alimentarias celebraba esta semana en la Cooperativa Nuestra Señora de Manjavacas, en la localidad conquense de Mota del Cuervo. La organización cooperativa, que representa más del 75 por ciento de la producción y transformación vitivinícola de la región, ve confirmadas así las previsiones adelantadas antes del inicio de la campaña, que sitúan entre los 19,5 y 20 millones de hl de vino y mosto cosechado; una cifra que a nivel nacional alcanza los 36 millones de hl.

Durante el encuentro, el portavoz vitivinícola de la organización en Castilla-La Mancha, Juan Fuente, y el técnico sectorial, Bienvenido Amorós, detallaron cómo la producción puede que sea moderada en todos los ámbitos (regional, nacional y europeo), ya que las existencias de inicio pueden estar suponiendo un lastre de cara a la campaña de comercialización 2022/23.

No obstante, señalan, si bien España -según INFOVI- a 31 de julio de 2022 habría llegado con 36,35 millones de hl de vino, uno menos que el año anterior, Italia ha aumentado en 2,22 millones de hl el producto vitivinícola almacenado respecto al año anterior, mientras que Francia tiene dificultad en sacar al mercado cierta acumulación de vinos rosados y tintos, por lo que son los stocks de inicio lo que puede estar pesando en el mercado europeo a inicios de campaña.

Desde la sectorial de vinos de Cooperativas Agro-alimentarias Castilla-La Mancha consideran que la clave de esta campaña será la elaboración de vinos de calidad con las uvas que se reciban con mayor equilibrio entre azúcar y acidez, llevando a mosto tanto las uvas tintas como blancas que no completen su maduración o se desequilibren a su llegada a la bodega.

Por ello, señalan, "la elaboración de zumo de uva podría ser la clave esta vendimia", un producto que "ha funcionado muy bien durante la pandemia", precisan, y que debido a la escasez de fruta en Europa por las heladas primaverales, "la uva puede tener una oportunidad única para cubrir este hueco".

En lo que respecta a la situación del mercado, el portavoz vinícola de la organización cooperativa destacó la tranquilidad existente, debido al momento complicado que vive el mundo. Aun así, continuó, se están haciendo "algunas operaciones pequeñas en mosto fresco", mientras que las compras a largo plazo "aún continúan en stand-by, a la espera de que se decanten las vendimias de los principales países productores europeos".