ALBACETE.- La inesperada y sonada ruptura del acuerdo de gobierno en el Ayuntamiento de Albacete entre el PSOE y Ciudadanos, tras las acusaciones de corrupción lanzadas por la líder regional de los naranjas, y a la sazón candidata municipal en las elecciones del próximo 28 de mayo, Carmen Picazo, contra el alcalde socialista, Emilio Sáez, se ha quedado prácticamente en nada, puesto que tres de los cuatro ediles de la formación liberal mantendrán sus tareas de gobierno lo que resta de legislatura.
Se consuma así otro capítulo más del cisma en la formación naranja, que ve cómo quien fue cabeza de lista en la anterior cita electoral y alcalde durante los dos primeros años de esta legislatura gracias al pacto, Vicente Casañ, mantiene la Vicealcaldía y además asume las competencias a las que ha renunciado el único edil de Cs que ha dejado sus tareas en el área de Infraestructuras y Obras Públicas, Arturo Gotor.
Junto a Casañ conservan también en sus competencias de gobierno los otros dos ediles de la formación naranja, Laura Avellaneda y Julián Ramón (Emprendimiento e Innovación, Promoción Económica y Asuntos Europeos, y Sostenibilidad y Cambio Climático, respectivamente), pese a la ruptura con Ciudadanos anunciada por el alcalde este martes, tras las manifestaciones de la líder regional de Ciudadanos llamando "corrupto" al regidor albaceteño.
Acusaciones que realizaba la aspirante a la Alcaldía de Albacete a raíz de la información publicada por el diario El Mundo, en la que se apuntaba que Sáez habría tenido conocimiento del posible acceso de su exasesora a los exámenes de la Policía Local en octubre, cuatro meses antes de que el asunto trascendiera a la opinión pública. Un asunto, no obstante, que fue archivado por la Fiscalía al considerar que no había indicios de delito.
De este modo, la 'ruptura' se queda prácticamente en nada a efectos prácticos en el Ayuntamiento de Albacete, aunque confirma que el "circo mediático" electoral se ha puesto ya en marcha. Algo que ha lamentado Emilio Sáez, quien asegura que no va a hacer el juego tanto a Picazo como al PP de "entrar al barro", al tiempo que ha subrayado que su cometido es "seguir trabajando por la ciudad" y explicar qué quiere seguir haciendo.
Algo para lo que el alcalde ha confirmado que sigue contando con los tres concejales de Ciudadanos, "como no puede ser de otra manera", los cuales mantienen sus competencias. Respecto al cuarto edil que ha renunciado a las suyas, Sáez reconoce que no le ha sorprendido.
Y pese a la polémica, asegura el alcalde que el gobierno local va a seguir trabajando "con normalidad, tranquilidad, sin generar ruido, porque la ciudadanía no quiere que haya mucho ruido".
Así, de los tres ediles de Cs que siguen en el gobierno local, el alcalde ha valorado que en ellos "prima la responsabilidad y el servicio público, son gente que cuando dieron el paso decidieron trabajar por la ciudad".
Del mismo modo, ha subrayado la "gran diferencia" entre estos concejales y la presidenta regional de su partido -en alusión a Picazo-, quien "ha generado una situación que le va a costar tener que dar explicaciones en sede judicial".
"NO LA RECONOZCO"
Por su parte el vicealcalde, Vicente Casañ, asegura no reconocer en Carmen Picazo a una líder regional, después de haber pedido la dimisión de Sáez y señalar que si no se producía Ciudadanos saldría del gobierno municipal.
En este sentido, y dejando claro que estas discordancias con la dirección regional vienen de atrás, Casañ ha señalado que "hace tiempo" que dejó de recibir instrucciones de Picazo, al tiempo que ha defendido que los tres siguen en el gobierno "con el encargo recibido hace cuatro años: gestionar la ciudad en un pacto con el PSOE". Acuerdo, ha recalcado, que "se está cumpliendo incluso en los puntos más delicados y estamos orgullosos".
Por ello, y tras la gestión "complicada" que ha supuesto los años de pandemia, ha asegurado que no va a tolerar "ninguna imposición ni postura que no sea consensuada, como siempre hemos hecho desde Ciudadanos".
EXPULSADOS DE CS
Una decisión que les ha costado que el partido inicie los trámites para su expulsión de Ciudadanos, tal y como ha anunciado la también candidata a la Junta, Carmen Picazo, debido a su "incomprensible" apoyo al alcalde de Albacete.
"Desde hoy, Ciudadanos queda absolutamente desvinculado de pacto alguno con el señor Sáez: ningún concejal de Ciudadanos le apoya", ha recalcado en nota de prensa, concretando que la formación naranja ha iniciado los trámites para expulsar a Casañ, Avellaneda y Ramón.
Insiste Picazo en la idea de la corrupción y ahora tilda a los tres ediles como "cómplices" de la misma, algo que -recalca- "no admite" Ciudadanos, y por ello ha indicado que la formación naranja sí mantiene su grupo parlamentario, con Arturo Gotor, de quien valor a "su honestidad y coherencia con los principios del partido al que representa".
Para la candidata de Cs a la Alcaldía lo que trata de hacer Sáez es "desviar la atención", una "trampa" en la que asegura no va a caer y tras reafirmarse en sus acusaciones de mentir y ser esta "la peor forma de corrupción", ha vuelto a pedir su dimisión.
En esta línea ha afirmado que "la implicación política del alcalde en la trama de la filtración de exámenes de acceso a la Policía Local es una realidad extremadamente grave y afecta de lleno a un partido: el PSOE".
Por último se ha mostrado convencida de que "una inmensa mayoría de los albaceteños, con independencia de su ideología, comparten y respaldan la ruptura de Ciudadanos con Sáez".
