CIUDAD REAL.- La superficie de cultivo de pistacho en Castilla-La Mancha ha aumentado un 1260 por ciento en los últimos diez años hasta superar las 53.580 hectáreas declaradas, según la estimación de la PAC 2022. Un incremento de nuevas plantaciones que es mayor cada año, y que ha supuesto que entre 2012 y 2022 se hayan sumado en la región 49.650 hectáreas. Algo que hace prever un importante crecimiento de producción a partir del próximo año, y especialmente a partir de 2026.
Una situación actual de este cultivo con una expansión exponencial que requiere de una correcta planificación tanto de la capacidad de estabilización como del procesado, industrialización y comercialización.
Así se ha puesto de manifiesto durante las jornadas sobre la vertebración del pistacho que se han celebrado en distintos puntos de la región, la última de ellas en Alcázar de San Juan (Ciudad Real), organizadas por Cooperativas Agro-alimentarias de Castilla-La Mancha, en las que se han analizado datos y previsiones de un cultivo que solamente en la provincia de Ciudad Real ha pasado de las 1.525 hectáreas que había en 2012 a las 16.666 hectáreas declaradas, lo que supone un aumento del 990 por ciento en una década.
Contexto en el que se considera necesario que cooperativas y SAT productoras de pistacho cuenten con las instalaciones necesarias para garantizar la estabilización de la producción -máquinas de lavado y secado en las 24-36 horas de la recolección-, ya que la calidad y el valor del pistacho se vería gravemente mermada.
De este modo, para dar respuesta a este crecimiento exponencial de la producción de pistacho y evitar futuras tensiones del mercado nacional y mundial del pistacho, desde Cooperativas Agro-alimentarias se ha instado a los productores a crear o utilizar entidades asociativas para organizar la producción y abordar las inversiones necesarias para crear las instalaciones que permitan estabilizar la producción de pistacho, tendente todo ello a llevar a cabo una planificación adecuada del crecimiento.
