La vendimia dice adiós a los trabajadores eventuales y supondrá 25.000 contratos de fijos-discontinuos en la región

Además de las mejoras propiciadas por la reforma laboral, reclaman que en el trabajo agropecuario Castilla-La Mancha esté también "a la altura de la calidad y cantidad de sus productos".
La vendimia 2022 comenzaba en Castilla-La Mancha hace unos diez días y no se extenderá más allá de la última semana de septiembre.
photo_camera La vendimia 2022 comenzaba en Castilla-La Mancha hace unos diez días y no se extenderá más allá de la última semana de septiembre.

TOLEDO.- La campaña de la vendimia 2022, iniciada hace diez días y que no se extenderá más allá de la última semana del mes de septiembre, va a suponer la contratación de alrededor de 25.000 personas en Castilla-La Mancha. Una campaña en la que, sin embargo, la cifra de jornales quedará en torno al medio millón, debido al acortamiento de la campaña por la progresiva reestructuración del viñedo para posibilitar la mecanización en la recogida de la uva, elevando las cepas y el cultivo en espaldera.

Así lo han señalado desde el sindicato Comisiones Obreras, desde el que confían que en esta campaña, tras la reforma laboral, se reduzca sustancialmente la falsa temporalidad que imperaba en la contratación del campo en la región.

No obstante, advierten, estarán "muy vigilantes" para que la vendimia se desarrolle "con tranquilidad y con absoluto respeto a la legalidad".

Y es que, tras muchos años de atención, exigencia y denuncia sindical, con la implicación de la Inspección de Trabajo y de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, "la región ha dejado ya de ser escenario habitual de situaciones indignas, prácticas denigrantes, explotación y fraude", tal y como ha subrayado el secretario general de CCOO-Industria CLM, Ángel León.

En este sentido, asegura que "la inmensa mayoría de los viticultores de la región respetan la ley", pero ello no quita para que se mantenga la alerta. "Seguimos atentos a las condiciones de vida y trabajo de los 25.000 o 30.000 trabajadores agrarios, una gran parte de ellos inmigrantes, que son imprescindibles en cada vendimia", y quienes a partir de la reforma laboral "van a tener de forma generalizada contratos de fijos-discontinuos, con la consecuente ganancia de derechos".

A partir de ahora, la ordenación de los llamamientos en sucesivas campañas les permitirá consolidar su condición de fijos-discontinuos, afirma León, quien precisa que si bien "son temporeros, puesto que vienen a temporada, no son eventuales, ya que son reclamados en cada vendimia, todos los años, y la mayoría vuelven una y otra vez".

De este modo, el reto pendiente es "equiparar las condiciones laborales y los salarios en las distintas provincias de Castilla-La Mancha", mediante un convenio colectivo que regule las condiciones laborales de las más de 35.000 personas trabajadoras empleadas en el sector agrario en la región a lo largo de todo el año.

En estos momentos, los convenios colectivos del campo en las cinco provincias castellanomanchegas establecen diferencias salariales "injustificables", puesto que mientras que en Guadalajara están fijados 66,31 euros/día, en Cuenca son 63,16 euros/día, en Albacete 63,19 euros/día, en Toledo son 62,78 euros/día y en Ciudad Real, con 54,03 euros/días, se sigue por debajo de los 62,40 euros/día que establece el SMI.

Situación la de Ciudad Real que, según Comisiones Obreras, responde a una "aberración" de la patronal Asaja en la provincia, que es precisamente en la que "se recolecta una gran parte de la vendimia de Castilla-La Mancha", al mantener el convenio colectivo del campo caducado desde 2020 por debajo del SMI con 12.116 euros al año.

Por ello vuelven a instar a Asaja Ciudad Real a "sentarse en una mesa y solucionar esta anomalía laboral para las más de 11.000 persona trabajadoras de la provincia". Y es que, advierten, esta referencia salarial que mantienen inalterada está "además de fuera de la legalidad, ajena a la realidad". Asegura León que "no hay ningún viticultor, ni ningún empresario agrario de Ciudad Real que pague lo que marca el convenio, entre otras razones porque no encontrarían a ninguna persona dispuesta a recoger la uva por menos del SMI".

TRAMPAS, FRAUDES, PREVENCIÓN Y ALOJAMIENTOS

Al margen de esto, desde el sindicato manifiestan también su preocupación por otras cuestiones, como son las trampas y fraudes en la contratación, la prevención de riesgos y los alojamientos.

Respecto a la contratación, denuncian que "hay quien sigue empeñado en no declarar las jornadas reales, para ahorrarse así las cotizaciones a la Seguridad Social", una práctica que -apostilla- "hay que terminar de erradicar".

En materia de prevención, el secretario general de CCOO-Industria CLM recuerda que "no se puede bajar la guardia en ningún momento", ni en las bodegas, donde el trasiego de uva es constante noche y día, y es necesario "eliminar cualquier posibilidad de que ocurra un siniestro", ni en el campo, más aún cuando las previsiones meteorológicas avanzan "temperaturas muy altas en los próximos días2.

Por su parte en cuanto a los alojamientos, Ángel León reconoce que "se ha avanzado muchísimo", que hay convenios como el de Toledo que establecen su exigencia y regulación. Un tipo de cláusulas que "deben generalizarse, para completar los espacios que el ordenamiento legal deja en la indeterminación".

No obstante, advierte que lo que no se puede aceptar son "los asentamientos provocados por la dejación de responsabilidades por parte de los empresarios agrarios".

Y es que, subraya, "en el trabajo agropecuario, Castilla-La Mancha tiene que estar a la altura de la calidad y cantidad de sus productos".

En este sentido ha recordado que "a Castilla-La Manha se la denomina el viñedo de Europa", y que el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación ha dado a conocer las cifras del potencial de producción vitícola en España, que a 31 de julio de 2021 ascendió a 981.313 hectáreas, de las cuales el 96,37 por ciento corresponde a superficie plantada de viñedo, siendo Castilla-La Mancha la comunidad autónoma que cuenta con la mayor superficie vitícola, 451.374 hectáreas, el 47,7 por ciento del total nacional.

Asimismo, señala, los vinos con las denominaciones de origen reconocidas en la región "son vinos de prestigio que proceden de áreas de producción delimitadas y son elaborados en función de parámetros de calidad y tipicidad, estando reglamentada cada D.O. por un consejo regulador".

"Lo mismo queremos poder decir sobre las condiciones laborales y las condiciones de vida de los trabajadores que lo hacen posible", ha sentenciado.

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