TOLEDO.- ASAJA Castilla-La Mancha prevé una reducción cercana al 20 por ciento de la producción de uva respecto al año pasado en la región, de modo que las primeras estimaciones apuntan a que la campaña 2021/2022 se saldará con una cifra inferior a los 23 millones de hectolitros de vino.
Así lo ha constatado la sectorial vitivinícola de ASAJA CLM, que se ha reunido por videoconferencia para analizar la situación del sector y del mercado y ofrecer las primeras previsiones de cosecha, de las que han asegurado, pueden variar en función de la climatología que se presente en las próximas semanas.
Según los técnicos, la merma en la producción de uva, y consecuentemente de vino y mosto en la región, se ha debido fundamentalmente a la reducción de cosecha en las zonas más productoras de Albacete y Ciudad Real.
A ello también se ha sumado, según han explicado en nota de prensa, las consecuencias que produjo el temporal 'Filomena' de principios de año, que causó daños en los viñedos, sobre todo, en las provincias de Cuenca y Toledo, donde las heladas afectaron notablemente a las yemas de las plantas.
Respecto al balance de la campaña y las operaciones del mercado, la organización agraria considera que las existencias están mermando y el ritmo de salidas es bueno, por lo que confían en que los precios "repunten durante las próximas semanas".
Contribuirá también a ello el hecho de que Francia e Italia, dos de los principales países productores europeos, verán también reducidas sus cosechas como consecuencia de las importantes heladas de este año, que dejaron una zona muy grande afectada y daños de consideración.
Por último, durante la reunión también se han abordado el tema de la cadena de comercialización, y se ha urgido para que no se produzcan prácticas empresariales que alteren el normal funcionamiento del mercado.
Así, desde ASAJA Castilla-La Mancha recuerdan la obligatoriedad de los contratos entre compradores y vendedores, al tiempo que ha advertido que velará por el cumplimiento de los mismos para evitar que los agricultores se vean perjudicados. Así, ha asegurado, estará en contacto con la Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA) para que actúe en caso de que fuese necesario.
