El delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, José Julián Gregorio, ha afirmado hoy que si el Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero no hubiera derogado el Plan Hidrológico Nacional la cuenca del Tajo y los municipios ribereños no tendrían "los problemas" que tienen este verano.
Estas sorprendentes declaraciones que nos retrotraen al discurso de 'la herencia recibida', se han producido casi cuatro años después de la salida del Zapatero del Gobierno de España y con el debate sobre el trasvase del Tajo en plena efervescencia.
"Lo que está claro es que si el Plan Hidrológico Nacional no hubiera sido echado para atrás por el Gobierno socialista de Rodríguez Zapatero ahora no tendríamos los problemas que tenemos", ha indicado.
Durante una visita al Palacio de Malpica, en Toledo, Gregorio ha dicho a los periodistas que continúan las obras de abastecimiento a los municipios con problemas de agua, entre ellos Chillarón del Rey (Guadalajara), que lleva más de un mes abasteciéndose con cisternas.
Ha avanzado que "en muy pocos meses" estarán concluidas estas obras, que se han ampliado a otros municipios ribereños de la cuenca del Tajo.
En cuanto a la situación del río a su paso por Talavera de la Reina, en el Tajo medio, ha subrayado que es "falso" que no haya caudal, aunque este sea bajo, y ha indicado que según las "últimas informaciones" de la Confederación Hidrográfica del Tajo se mantiene el caudal ecológico en la zona.
Y en cuanto al trasvase de agua a Levante en un momento en que los pantanos de cabecera no llegan al 16 por ciento de su capacidad, ha dicho: "lo que está dentro del marco de la ley es lo que se va a hacer".
