Estos últimos días se ha desatado la polémica en la ciudad de Albacete después de que la bandera republicana que se había colocado en la Plaza Gabriel Lodares sufriera un boicot pocas horas después de que la asociación ‘Albacete por la República’ la hubiese colocado, un hecho del que no tardaron en hacerse eco varios medios locales.
Concretamente, la bandera había sido alzada por este colectivo el domingo, durante un acto en el que se homenajeaba el aniversario de un histórico mitin de la filósofa y ensayista republicana María Zambrano. Cabe destacar que este acto formaba parte de la programación que este colectivo va a realizar con motivo del 85 aniversario de la proclamación de la Segunda República, por lo que la “tricolor” habría sido expuesta en la plaza hasta el 17 de abril.
Pero más tarde, algunos miembros de la plataforma republicana se encontraron con la bandera tirada en el suelo, debido a que un desconocido cortó una de las cuerdas que la sostenían. Posteriormente, la tricolor fue completamente retirada del lugar.
La plataforma culpa al Ayuntamiento de Albacete
Este hecho causó indignación entre los miembros de la asociación, que acusaron al propio Ayuntamiento de Albacete de haber sido el causante de la retirada del emblema republicano. Era la primera vez que se volvía a exponer esta bandera en una zona pública de Albacete desde la vuelta de la democracia. Desde entonces, el papel de la ciudad en la defensa del bando republicano ha sido tratado con mucho tabú por parte de las instituciones, a pesar de que Albacete llegó a ser la capital estratégica de las Brigadas Internacionales.
Sobre este asunto, miembros del colectivo republicano han señalado a tualbacete.com que los causantes de la retirada de la bandera tricolor fue la propia Policía Local bajo las órdenes del Ayuntamiento, gobernado actualmente por el Partido Popular. El Consistorio habría aprovechado que los republicanos no estaban en la plaza para retirar el emblema.
Asimismo, explicaron que el alcalde, Javier Cuenca, habría decidido “dejar el tema sobre la mesa para su posterior análisis, lo que supone en la práctica la negativa a poner la bandera en el plazo solicitado”.
Además, el colectivo indicó que ya habían estado sufriendo contratiempos por parte del equipo de Gobierno conservador desde el final del acto, poniendo como ejemplo que a los pocos minutos de colocarse la bandera aparecieron dos camiones de bomberos de la capital provincial para retirarla. En ese momento los simpatizantes republicanos evitaron que se llevasen la tricolor tras asegurar que todo estaba en regla, que se trataba de un retraso administrativo y que los permisos estaban concedidos.
Instante de la colocación de la bandera | Foto: 'Albacete por la República'
El Ayuntamiento lo reconoce, a medias
Igualmente, algunas fuentes municipales consultadas por Radio Albacete reconocieron que “la Policía Local retiró la bandera”. No obstante, negaron que el Consistorio fuera el responsable del boicot contra la plataforma republicana, asegurando que solamente la retiraron “al verla en el suelo”.
Sobre este asunto, los confidentes explicaron que el permiso que autorizaba a ‘Albacete por la República’ a colocar la bandera en el lugar todavía se estaba tramitando y “aún no había recibido el visto bueno”. No obstante, defienden que “nadie del Ayuntamiento la arrancó”.
Ganemos: “Exhibir la bandera republicana no es ilegal ni inconstitucional”
Por su parte, el grupo municipal de Ganemos Albacete ha recordado que “exhibir o portar la bandera republicana ni es ilegal ni tampoco es inconstitucional”, argumento que han utilizado tras recordar la sentencia de la Sección Novena de la Sala de Lo Contencioso Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Madrid del año 2003, en la que se señala que exhibir banderas republicanas está amparado por los artículos de la Constitución que consagran la libertad ideológica y la libertad de expresión.
Asimismo, desde esta formación tampoco comparten la forma en que se realizó la retirada de la bandera que dicha asociación instaló en la Plaza Gabriel Lodares, considerando “desproporcionado” que acudieran dos camiones de bomberos para hacerlo, ya que este despliegue de medios humanos y técnicos no respondía a ninguna urgencia ni peligro público.
