CIUDAD REAL.- Los nuevos gobiernos de coalición formados por el Partido Popular y Vox para acceder al gobierno en distintas administraciones a nivel local y provincial han dado lugar a la supresión de concejalías de Igualdad, la desaparición de áreas específicas dedicadas al medio ambiente o a la Agenda 2030, pero también empieza a pasar factura, por el momento en lo que a las formas se refiere, a la memoria democrática.
Esto es lo que ha sucedido en la Diputación de Ciudad Real, donde en la nueva estructura organizativa de la institución, gobernada por el popular Miguel Ángel Valverde, con el apoyo de Vox, no tiene cabida como tal esta materia, en la que la que durante las últimas legislaturas había sido especialmente activa, y pasa a denominarse 'recuperación de toda la memoria'.
Un claro gesto hacia los socios de gobierno del partido ultra, a los que Valverde congratula con este movimiento en la denominación y también en el encaje de la materia en las áreas de gestión, pasando de estar encuadrada la memoria democrática en el mismo área que cultura durante la pasada legislatura; a depender del área de atención a las personas, que engloba los servicios sociales, igualdad y casa de acogida, una escuela infantil o la cooperación internacional, entre otras cuestiones.
Al frente de este área estará la vicepresidenta sexta de la institución provincial, Encarnación Medina Juárez, alcaldesa del PP en la localidad de Villarrubia de los Ojos, quien también ha sido designada como representante de la Diputación en el Consejo Asesor de la Memoria Democrática de Castilla-La Mancha.
Y aunque solo por ahora se conoce el cambio de nombre, no habiéndose precisado en qué afectará concretamente a la labor que en materia de memoria democrática se ha venido llevando a cabo desde la Diputación Provincial en las últimas legislaturas, todo apunta a que habrá cambios, tras la decisión de Valverde de suprimir el adjetivo 'democrática' y extenderlo a 'recuperación de toda la memoria'.
Cambios en la Diputación de Ciudad Real que desde el Gobierno de Castilla-La Mancha confían en que no conlleve la supresión del proyecto Mapas de Memoria, que durante las dos últimas legislaturas ha venido impulsando la institución provincial, que ha permitido poner nombre a las 3.800 víctimas del franquismo en la provincia, así como cartografiar las fosas.
Un proyecto que nacía en 2009 en el seno del Centro Internacional de Estudios de Memoria y Derechos Humanos (CIEMEDH) de la UNED, con la puesta en marcha de una investigación sobre la represión de la dictadura franquista, con el proyecto Todos los nombres de la represión de posguerra, gracias a la financiación obtenida del Ministerio de Presidencia.
Sin embargo, fue en 2017, cuando el proyecto tomaba un nuevo impulso con la colaboración de la Diputación Provincial de Ciudad Real, naciendo así el proyecto Mapas de Memoria, con el objetivo de recuperar la memoria de todas las víctimas del franquismo.
Un proyecto gracias al cual se han ido exhumando distintas fosas en la provincia, como la del cementerio civil de Almagro, donde en mayo de 2021 se buscaban los restos de 26 represaliados del franquismo; o las de Manzanares, en una de cuyas fosas comunes se intervenía en marzo de 2022, para recuperar los restos de más de una decena de hombres, fusilados en el verano de 1940, y Almadén, donde el septiembre pasado se recuperaron los restos de ocho personas asesinadas en 1939. Actuaciones con las que se ha tratado de devolver su identidad y dignidad a las víctimas.
INCIERTO FUTURO DE MAPAS DE MEMORIA
Una labor que desde el Gobierno regional confían siga implicándose la Diputación de Ciudad Real. Así lo ha señalado la delegada de la Junta en la provincia, Blanca Fernández, quien espera que tras el cambio en la denominación del área que hasta ahora se encargaba de esta materia no se encuentre la "tentación" de eliminar el proyecto en el que ha trabajado en los últimos años.
Algo que supondría "suprimir todo el trabajo que ha hecho con acierto la Diputación Provincial de Ciudad Real, un trabajo científico, avalado por científicos, hecho con la Universidad y, además, hecho de una manera absolutamente pedagógica, respetuosa y sin buscar enfrentamientos".
Por ello, la delegada de la Junta considera que este proyecto "es necesario", ya que hay una parte de la historia que no se conocía, "porque tenemos muertos en las carreteras y en fosas comunes que todavía no sabemos dónde están" y también "por una cuestión de justicia con la historia, con las personas y con sus familias".
Dicho esto, Fernández también ha apuntado que debe ser el presidente de la Diputación ciudadrealeña el que explique "si va a abandonar este trabajo", que se ha convertido en referencia en España por la forma en tratar estos temas, "con delicadeza y absoluto respeto", sin intención de hacer política con los sentimientos de las personas, sino de "intentar protegerlos".
