TOLEDO.- Cinco años ha cumplido ya el lanzamiento de la Film Commission Castilla-La Mancha, una iniciativa del Gobierno regional con la que promocionar y posicionar a la región en la industria audiovisual y con la que facilitar a las empresas y profesionales del sector los trámites para el rodaje en esta comunidad autónoma.
Sus recursos naturales, caminos y bosques e infraestructuras como fábricas abandonadas, antiguas bodegas, palacios, castillos, silos y carreteras han servido de escenario desde los años 30 del siglo anterior para rodar películas, series, documentales o incluso videoclips no solo del panorama nacional sino también internacional.
Sin duda, uno de los cineastas que ha dado mayor protagonismo a su Mancha natal ha sido Pedro Almodóvar, que ha llevado las costumbres de la gente de esta zona ante lo más granado de la industria cinematográfica.
Un ejemplo de ello es la película 'Los amantes pasajeros' de 2013, una comedia caótica y disparatada con actores que recrean a unos pasajeros que reaccionaron de una manera muy particular al pensar que estaban al borde de la muerte, y que fue rodada en el malogrado aeropuerto de Ciudad Real.
La Quinta de Mirabel, en la zona de los cigarrales de Toledo, fue el lugar seleccionado también por Almodóvar para hacer realidad la película 'La piel que habito' en 2011, con Antonio Banderas y Elena Anaya como protagonistas de esta singular historia contada por el director manchego desde la capital.
En un repaso por la filmografía que ha tomado a Castilla-La Mancha como localización del rodaje de sus escenas, se encuentra de igual forma el largometraje 'Alatriste', bajo la dirección de Agustín Díaz Yanes y al que da vida el afamado actor Viggo Mortensen, que tomó prestados los escenarios del Monasterio de Uclés, conocido como el Escorial de La Mancha, en Cuenca, del Palacio del Marqués de Santa Cruz, en El Viso del Marqués (Ciudad Real) y de Santa Cruz de Mudela, en esta misma provincia ciudadrealeña.
Española y bajo las directrices de Miguel Bardem, 'Mortadelo y Filemón. Misión: salvar la tierra' llevaron a cabo sus aventuras en el complejo arquitectónico del Fuerte de San Francisco, en Guadalajara.
El patrimonio museístico, con el Museo de Paleontología de Cuenca, y arqueológico, con el parque de Segóbriga en Saelices, también en la provincia conquense, acogieron en 2012 el rodaje de la película 'El invierno de Pablo', de Chico Pereira, con un protagonista, Pablo, cuya historia está igualmente ambientada en esta región porque narra que trabajó en las minas de mercurio de Almadén (Ciudad Real) y que quiere luchar por dejar de fumar.
Otra historia totalmente diferente, la de una fotógrafa llamada China que emprende un viaje a España y va en busca de raíces familiares, se emplaza en varios municipios albaceteños seleccionados por su directora, Mercedes Gaspar, como son Chinchilla de Montearagón, Casas de Juan Núñez y Valdeganga.
Entre las películas rodadas más recientemente, 'The man who killed don Quijote' en 2018, en la que su director Terry Gilliam acudió a los castillos de Almonacid de Toledo y de Oreja en Ontígola, en la misma provincia, para llevar a la gran pantalla a un anciano que cree ser don Quijote de la Mancha.
En este mismo año 2018, llegó 'Terminator 6' o, mejor dicho, Arnold Shawarzenegger a estas tierras; José Luis Cuerda con 'Tiempo después' y Miguel Ángel Lamata con 'Los futbolísimos'.
Todos estos largometrajes son del siglo XXI, pero en el siglo XX Castilla-La Mancha ya atraía a la gente del mundo del cine para gritar "cámaras y acción" en, por ejemplo, el puente de san Martín y el castillo de san Servando, en Toledo capital, localizaciones de la película 'Deseo' de 1936 sobre una ladrona de joyas dirigida por Frank Borzage.
Unos cuantos años después, en 1953 'Condenados' se rueda en los campos manchegos con una protagonista que trabaja la tierra y ayuda a un joven forastero; en 1954 es 'El caballero negro' de Tay Garnett el que convirtió el castillo de Guadamur (Toledo) en Camelot; y 'El Cid' de Anthony Mann de 1961, hizo a Charlton Heston y Sophia Loren, entre otros, recorrer Manzanares (Ciudad Real), Toledo y el castillo de Belmonte (Cuenca) para rememorar las hazañas de Rodrigo Díaz de Vivar, el Cid Campeador.
En cuanto a las series, Michael Offer se fijó en Castilla-La Mancha y, en concreto, en el Palacio del Marqués de Santa Cruz para un drama de época que cuenta la historia de Romeo y Julieta bajo el título 'Still Star-Crossed'.
Las famosas 'Chicas del cable', serie sobre las primeras telefonistas en España, también se han dejado seducir por Castilla-La Mancha; así como los atracadores de 'La casa de papel' y los actores de la serie internacional 'Juego de Tronos', que rodaron algunas escenas en el castillo de Zafra, ubicado en Campillo de Dueñas (Guadalajara).
La Film Commision sigue cosechando importantes balances cinco años después e impulsando a Castilla-La Mancha como plató de rodaje y, de hecho, son muchos los directores y productoras interesados en darle al 'rec' en esta zona estratégica de España.
Este mismo mes, la plataforma Netflix ha comenzado a grabar en el paseo de la Vega de Toledo una nueva producción que también ha pasado por el Hospital Tavera, convertido en un centro de estudios para adolescentes.
El conocido director Álex de la Iglesia busca escenarios en la capital castellanomanchega para la nueva temporada de su serie '30 monedas' y la productora Morena Films prevé incluir la ciudad de Toledo en su nuevo proyecto.
