TOLEDO.- Refrescarse, darse un chapuzón y disfrutar de un día de playa también es posible tierra adentro. De agua dulce y singular belleza, en enclaves únicos, con vistas espectaculares y seguros, así son las playas de interior que se pueden encontrar en Castilla-La Mancha.
Este verano son treinta y cinco las zonas declaradas aptas para el baño, lugares que te esperan para disfrutar del agua y sobrellevar la subida de los termómetros.
Un mapa de grandes y pequeños oasis de interior entre los que se encuentran las Lagunas de Ruidera. A caballo entre las provincias de Ciudad Real y Albacete, el complejo lagunar no deja de impresionar con sus aguas turquesa, cascadas y saltos de agua, pero también con zonas de playa en las que darse un baño.
Un paraíso natural único en España, caracterizado por sus barreras tobáceas que, de estas características, solo podrás ver en el Parque Nacional de los Lagos de Plitvice, en Croacia, con el que el parque natural está hermanado y comparte ambiciosos proyectos medioambientales.
En las lagunas ciudadrealeñas uno de los lugares para el baño más visitados es la Laguna del Rey. Se encuentra junto a la localidad de Ruidera y cuenta con pequeñas playas en las que disfrutar de un buen chapuzón, aunque también al ser la más profunda del complejo, resulta ideal para la práctica de deportes acuáticos. Cuentan también con zonas de baño autorizadas La Morenilla y Entrelagos.
El límite natural entre ambas provincias lo marca la Laguna Colgada. Es la más extensa de todas y en ella se pueden contemplar las pequeñas cascadas que la separan de su vecina la Laguna Batana. Cuenta también con una zona de baño, conocida como El Huerto, en el término municipal de Ossa de Montiel.
Por su parte en la espectacular Laguna de San Pedro - aconsejable para recorrer en kayak y poder descubrir así el Chorro de las Minas-, es posible darse un baño en la zona de Albamanjón y Playa Garijo.
Quizás no tan atractivo a la vista, pero sí ideal para darse un baño es la Laguna Tomilla, una de las más altas del complejo. Su paisaje repleto de vegetación quizás no la hace tan llamativa, pero en ella se encuentra el conocido como Baño de las Mulas, donde disfrutar de sus aguas.
Dejando Ruidera, un oasis en el corazón de La Mancha lo encontramos también en las Lagunas de Villafranca. Un entorno natural declarado Reserva de la Biosfera, cuya profundidad no supera los 1,80 metros, lo que hace de las lagunas un lugar idóneo para un baño seguro.
Pero quienes además de darse un chapuzón en las lagunas quiera practicar algún deporte, la oferta es amplia en la zona, un enclave perfecto para la práctica de canoa, wind surf o kitesurf.
Y es que su Laguna Grande, en cuyas orillas se extienden 2,5 kilómetros, es una de las fluviales más grandes de La Mancha, la única con uso recreativo. En concreto son tres las zonas en las que se encuentra autorizado el baño: Banderas, Cerro y Jorja.
Otra playa de interior que ofrece la posibilidad de darse un buen baño en plena naturaleza, a los pies de la sierra de San Vicente, es el embalse de Cazalegas. Su amplia zona de ribera es el lugar perfecto para colocar la toalla, darse un chapuzón y aliviar así las altas temperaturas.
Si lo tuyo son los deportes náuticos también podrás practicarlos en esta zona, en la que además es posible dar paseos en caballo, hacer senderismo o subirse a la bici para seguir una de las rutas BTT.
Aguas cristalinas te esperan en el Parque Natural del Alto Tajo, donde en Zaorejas se encuentra el Puente de San Pedro. Una espectacular playa de piedra, bastante concurrida en época estival, en la que merece la pena hacer parada y disfrutar de un refrescante baño en las aguas del Tajo, mientras se disfruta del paisaje natural que las rodea.
No muy lejos de allí, apenas a un kilómetro siguiendo la carretera, se encuentra el Mirador del Tajo. Visita obligada para perder la mirada en el horizonte, relajar los sentidos y acompañar en su vuelo a las aves que pueblan la zona.
En la Alcarria encontramos otro de esos oasis en los que refrescarse en sus aguas vale la pena. El embalse de Entrepeñas, tan mentado por salir desde él miles de litros rumbo a otras tierras, cuenta con tres zonas de baño autorizadas.
Una de ellas la encontramos en la zona del Viaducto, en Alocén, otra en Durón y una tercera en Pareja, en el entorno del dique.
Asimismo también es posible darse un chapuzón con unas impresionantes vistas en la plataforma de baño flotante instalada por el Ayuntamiento de Sacedón en la zona conocida como las vías, al lado de la presa.
Para los más atrevidos, antes del baño, en este punto les espera la 'Boca del Infierno', vía ferrata en la que te sentirás parte del entorno: la roca, los buitres volando a escasos metros de la pared y el agua el embalse a tus pies.
Por su parte en la provincia de Cuenca uno de estas zonas de baño 'seguras' se encuentra en un rincón de la Serranía: Santa María del Val. Enclavada en el valle del río Cuervo, junto al pantano de La Tosca, esta pequeña localidad no te dejará de soprender.
Desde sus aguas, situadas en valle abierto, es posible disfrutar de una espectacular panorámica de pinares y riscos.
Un chapuzón que también es posible darse en el río Escabas a su paso por Cañamares. Allí se puede disfrutar de otro enclave singular para el baño, como es La Playeta. Aunque sus aguas son algo frías, esto no echará atrás a quienes quieran disfrutar de un día de playa de agua dulce.
Múltiples alternativas para disfrutar del verano sin necesidad de tener que viajar a la costa. Playas de agua dulce en las que darse un baño refrescante, practicar deporte o descansar, rodeados de naturaleza.
