TOLEDO.- Podemos asume el modelo de protección animal de la ley de Castilla-La Mancha en relación a los perros de caza, y desde el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, con el objetivo de conseguir un pronto acuerdo y salvar la aprobación de la primera ley de derechos animales del país. Un modelo que, reconocen, no es su "ideal", pero dada la urgencia de acabar con la "impunidad" de los maltratadores y el abandono animal, dan por bueno el planteamiento aprobado por el Ejecutivo de Emiliano García-Page en 2020.
Así lo ha avanzado la ministra Ione Belarra en un vídeo publicado en las redes sociales, en el que señala cómo la enmienda planteada por el grupo socialista para excluir de la ley a los perros de caza "amenaza con tumbar la ley definitivamente". Una enmienda, cabe recordar, que era anunciada por el PSOE en el Congreso después de las presiones de Castilla-La Mancha, exigiendo cambios en el texto acordado en el seno del Gobierno para que la nueva normativa no afectara a la actividad cinegética.
Cabe recordar que en el anteproyecto de ley impulsado desde el Ministerio de Derechos Sociales, se recogía, entre otras cuestiones, que tanto los perros como los hurones de actividad cinegética deberían estar inscritos como tales en el Registro de Animales de Compañía, además de estar vinculados en el mismo a la licencia de caza; y para aquellos titulares que desearan desarrollar la actividad de cría se exigía la inscripción en el Registro de Criadores, en su categoría correspondiente, debiendo desarrollar sus condiciones reglamentariamente.
Un planteamiento que García-Page llegó a considerar como fruto de "telarañas ideológicas" y un "error de bulto" el intentar incluir en la ley de protección animal realidades distintas, como sería el caso de los perros de caza, en la propuesta sobre los animales domésticos.
Desde el PSOE se optaba entonces por plantear esta enmienda que en Castilla-La Mancha ya era vista como una victoria de Page para el sector de la caza, al sacar de la nueva normativa a aquellos animales fundamentales para el desarrollo de la actividad cinegética, como perros de caza, de rehala y aquellos que por su propia particularidad -señalaban entonces- "merecen una regulación propia" al margen de este proyecto de ley de protección, derechos y bienestar de los animales.
No obstante, ante el riesgo de que la ley pudiera quedar bloqueada tras la enmienda planteada por el PSOE, el Ministerio ha decidido proponer a los grupos parlamentarios adoptar el modelo de la ley de protección animal de Castilla-La Mancha en esta cuestión. "Una ley aprobada en 2020 bajo el gobierno de García-Page", recalca Belarra en su vídeo, "que excluye a los perros de caza únicamente bajo la propia actividad cinegética".
Igualmente, precisa la ministra, "nadie podrá abandonar, maltratar o descartar perros de caza".
"Es evidente que este no es nuestro modelo ideal, pero pensamos que es urgente que la ley pueda ser aprobada en el Congreso por una mayoría de los grupos", señala Belarra, de modo que se termine cuanto antes con la impunidad de los maltratadores, "como quienes ahogan una cría de jabalí o queman vivo un zorro", apostilla a modo de ejemplo la ministra.
Una propuesta con la que desde el Ministerio consideran que "si todas y todos ponemos de nuestra parte y hacemos un esfuerzo, podemos llegar a un acuerdo muy pronto".
