TOLEDO.- La campaña electoral para las generales del próximo 23 de julio arrancaba la pasada medianoche con la tradicional pegada de carteles en distintos puntos de la región. Toledo y Guadalajara fueron los lugares elegidos por los líderes regionales de PSOE y PP, que pidieron el voto para sus respectivos partidos políticos, unos para que se siga gobernando "para los que más lo necesitan" y otros para "devolver a España a la senda del progreso".
El secretario general del PSOE de Castilla-La Mancha y presidente regional, Emiliano García-Page, arrancaba la campaña en Talavera de la Reina (Toledo), pidiendo el voto para el Partido Socialista porque "deseo que en España tengan lo que aquí hemos conseguido y para que en España se respire el clima de normalidad, estabilidad, sentido común y certeza y de ansia de igualdad que traspiramos en esta tierra".
García-Page considera que están en juego "cosas que nos afectan en el día a día" y porque "lo que más me importa y por lo que estoy en política es porque se amplíen los derechos sociales y porque la mirada de los que gobernamos sea para los que más lo necesitan".
Page, que arropaba al cabeza de lista al Congreso de los Diputados por la provincia de Toledo y secretario de Organización del PSOE, Sergio Gutiérrez, reiteraba la importancia de que su partido lidere el Gobierno de España el 24 de julio, "ahora que hemos ganado cinco batallas frente al trasvase del Tajo, eso no se puede poner en riesgo y lo va a estar si los ciudadanos no lo ven".
Para García-Page, "el PSOE es más importante que sus dirigentes, este es un partido que merece la pena", señalaba, al tiempo que reiteraba que Castilla-La Mancha se juega mucho porque "estas no son unas elecciones pasajeras, y cuando se convocan de manera excepcional es porque es necesario que hable la gente", por lo que ha pedido que los ciudadanos no se tomen esta campaña como algo pasajero.
Por su parte el presidente del PP de Castilla-La Mancha, Paco Núñez, arrancaba la campaña en Guadalajara, uno de los "símbolos del cambio" en la región tras el cambio de gobierno a raíz de las elecciones municipales del 28 de mayo y lo hacía pidiendo el voto para el candidato de su partido a la Presidencia del Gobierno, Alberto Núñez Feijóo, al que ha definido como "el mejor socio estratégico para Castilla-La Mancha".
En declaraciones a los medios de comunicación minutos antes de la tradicional pegada de carteles, en la que estuvo acompañado por la alcaldesa de Guadalajara, Ana Guarinos, y por los números 1 del PP al Congreso y al Senado por Guadalajara, Antonio Román y Lucas Castillo, respectivamente, Núñez ha animado al voto para el PP, para que el país tenga "un gobierno serio".
"Es el momento de un cambio político en nuestro país que devuelva a España a la senda de la prosperidad y del progreso", apelaba Núñez, que también se ha mostrado convencido de que un cambio de signo político en el Ejecutivo central beneficiaría a Castilla-La Mancha.
También Sumar elegía la ciudad de Guadalajara para arrancar la campaña en la provincia, con la tradicional pegada de carteles. Sus candidatas y candidatos al Congreso y al Senado, encabezados por Raffaella Corrales y Juan Antonio Pendás, presentaban sus carteles nacionales con la imagen de Díaz, pidiendo el voto en una provincia que considera "esencial" para arrebatar un escaño a la derecha.
Toledo y Talavera de la Reina fueron los lugares elegidos por Vox para poner en marcha la campaña en la provincia de Toledo, contando con la presencia de su cabeza de lista, Manuel Mariscal, quien subrayaba la importancia de estas elecciones, "porque estamos en un momento en el que podemos poner fin al peor gobierno de la historia de España".
Mariscal asegura que su partido se presenta "para defender lo que realmente importa, que es la libertad, el trabajo, la familia, el campo, la industria y la seguridad".
