Mucha es la expectación que se está levantándose en torno a la designación de los senadores autonómicos que le corresponden a Castilla-La Mancha, pero lo cierto es que la actual situación no se había dado nunca antes en esta región.
Cabe destacar que el Senado no solo está formado por los senadores que eligen los votantes en las elecciones generales. Como cámara territorial, también cuenta con senadores a los que elige cada una de las comunidades. De esta forma, las Cortes de Castilla-La Mancha tendrían que designar a los tres senadores que nos corresponden como región.
La designación de estos senadores que representarán a Castilla-La Mancha se hará con una votación secreta en las Cortes, de ella saldrán elegidos los nombres que tengan más votos. Hasta ahí todo parecería sencillo, pero la realidad es que nuestro reglamento autonómico explica que solo podrá ser senador quien tenga “como mínimo la cuarta parte de los votos de los miembros de derecho de la Cámara”. Algo que complicaría sustancialmente la designación del último representante autonómico.
La cuestión es que con la actual composición de las Cortes de Castilla-La Mancha, una cuarta parte exige como mínimo el voto de 9 diputados. Lo que quiere decir que PSOE y PP podrán elegir un senador cada uno, pero les faltan votos para poder designar al que sería el tercer representante en el senado.
A la formación morada no le corresponde ningún senador
En cualquier caso y siguiendo la posible lógica del acuerdo entre PSOE-Podemos, podríamos pensar que lo más fácil es que los diputados de estos dos partidos se pongan de acuerdo y voten al que sería el tercer senador, pero esta vez la suma de los 2 votos de Podemos y los 6 sobrantes del PSOE no darían para conseguir los 9 que se necesitan para poder elegirlo.
Una posible hipótesis sería que se plantee un cambio en el sistema de elección, que es lo que parece que puede ocurrir, aunque aún no existe nada formalizado. La cuestión sería también que en la ley no se aclara que se puede hacer en caso de ‘bloqueo’. Si en una votación no salen las cuentas para sacar a los tres senadores, no se establece si hay que volver a repetirla o si Castilla-La Mancha se tiene que conformar, en este caso, con los dos senadores que serían elegidos en la votación. Lo cierto es que nunca se ha practicado una segunda vuelta.
Lo que está claro es que hasta que no haya novedades, la formación que lidera José García Molina se queda sin senador.
