"Por favor, señor alcalde, ayúdenos. Todos los pacientes quieren que el hospital esté lo antes posible", de esta forma más que sospechosa, el consejero castellano-manchego ha instado a García-Page a acelerar los procesos de validación de la licencia de construcción del Hospital de Toledo.
Tras indicar que el contrato con las empresas se suscribió el pasado martes, Echániz ha mostrado a los medios una fotocopia de la solicitud de esa licencia sellada por el registro del Ayuntamiento el pasado viernes y ha condenado que el alcalde asegure que aún no se ha solicitado esa licencia. Con tantas prisas, parece que al consejero Echániz se le ha olvidado que fue el propio gobierno del PP el que en 2012 paralizó las obras de dicho hospital.
Seguidamente, el consejero aprovechó la situación para cargar contra el consistorio de Toledo, "me parece grave que no se entere de lo que pasa en su Ayuntamiento y su temeridad al acusar a otra institución de no hacer sus deberes cuando no sabe lo que pasa en su propia casa", ha criticado el consejero.
Echániz, que ha recordado a García-Page que este "no es el hospital de Cospedal ni de Echániz, sino de los pacientes de Toledo", ha rogado al alcalde toledano que ya que tiene la licencia de obra menor "en sus manos" la firme lo antes posible, "porque no tiene pegas, para empezar a poner casetas y contratar a gente para disminuir el paro en su ciudad".
Lo que finalmente el consejero no ha comentado, es que la concesión de las obras Hospital de Toledo ocultan un sabroso lucro económico para las empresas que gestionarán durante treinta años los servicios no sanitarios del centro.
