Los presupuestos de García‑Page dividen de nuevo a Podemos

Los dos diputados del partido morado vuelven a enfrentarse a costa de las cuentas de la Junta para 2017. Mientras que Molina amenaza con una enmienda a la totalidad sin consultar a la dirección del partido, Llorente dice que sería "contradictorio" y apuesta por presentar enmiendas parciales.

TOLEDO.- Ni dos meses han pasado desde la Asamblea Ciudadana de Podemos Castilla-La Mancha y la posición que la formación morada debe adoptar frente a la nueva tramitación presupuestaria vuelve a poner de manifiesto su división interna. Y es que si hace unos días era su secretario general, José García Molina, quien lanzaba un órdago al Gobierno de Emiliano García-Page y amenazaba con una enmienda a la totalidad si no había negociación previa, su compañero en las Cortes regionales, el diputado David Llorente, hoy ha considerado que sería "contradictorio" presentar dicha enmienda. 

De nuevo son los presupuestos regionales los que vuelven a poner frente a frente a los dos diputados que la formación morada tiene en el Parlamento autonómico. Hace tres meses, tras votar en contra del primer proyecto de presupuestos planteado por el Ejecutivo socialista, también fue Llorente quien alzó la voz para manifestar su desconcierto por la decisión de última hora de su partido y mostrarse partidario de haber actuado de otra forma. Entonces se acercaba la campaña de primarias en el seno de Podemos, y este desmarque sirvió para evidenciar aún más las diferencias existentes entre García Molina y Llorente. 

Hoy el diputado por Guadalajara se ha vuelto a pronunciar en un sentido diverso al de su secretario general, no sin antes apuntar que la posibilidad de presentar una enmienda a la totalidad al nuevo proyecto de ley de presupuestos por parte de la formación morada no ha sido ni debatida ni aprobada por el Consejo Ciudadano Autonómico, órgano de dirección del partido. 

Para Llorente su presentación sería algo contradictorio, y por ello defiende que se opte por enmiendas parciales que supongan una mejora del texto que lleve a las Cortes el Gobierno, tal y como ha apuntado en una tertulia política radiofónica celebrada en CMMedia. 

Considera que antes de tomar la decisión de si se presenta o no una enmienda a la totalidad se debe conocer el proyecto que presenta el Ejecutivo, el cual tiene que partir "de la base del acuerdo con que en su momento se dio luz verde a la tramitación" del anterior presupuesto, es decir, el Plan de Garantías Ciudadanas

Un extremo que el Gobierno de García-Page ya ha confirmado que se mantiene en el nuevo proyecto de ley, tal y como apuntaba este miércoles su portavoz, Nacho Hernando, al señalar que la columna vertebral del presupuesto planteado en enero se conserva ‑estructura en la que se contemplaba ese Plan de Garantías‑, aunque difiere en las extremidades para hacer que los grupos parlamentarios se sientan "más cómodos". 

Por ello, Llorente ha lanzado también un mensaje a su formación, y en especial a su secretario general, al considerar que "es fundamental el diálogo y la negociación, tanto a la interna como a la externa". De este modo, el diputado muestra su discordancia con la posición manifestada por García Molina, quien ha condicionado la presentación de esa enmienda a la totalidad si el Gobierno no negocia de forma previa los presupuestos y deja este paso, tal y como se ha señalado, para el debate en comisión. 

Y es que para el líder regional de Podemos es una "anomalía parlamentaria" que un Gobierno que no gobierna en mayoría absoluta presente unos presupuestos "sin negociarlos con nadie". De ahí que haya asegurado que "si ese es el camino que toma el Gobierno, no nos deja muchas opciones". 

Preguntado sobre el retraso que, para la votación final de los presupuestos, tendría esa enmienda a la totalidad, García Molina ironizaba con que retrasaría "o acortaría en función de la votación de la propia enmienda". Así argumentaba que "si la enmienda a la totalidad eventualmente se presentase y saliera, pues se acabó el recorrido de los presupuestos, habría que volverlos hacia atrás". Y, apostillaba, "ahí lo que habría que ver es qué posición tiene el Partido Popular". 

Frente a esto, el diputado David Llorente defiende la presentación de enmiendas parciales "que supongan mejoras sustanciales" al proyecto de ley de presupuestos, algo a lo que su formación "no puede renunciar", al tiempo que confía en que esta vez los socialistas se las tomen "en serio" y estén "dispuestos a negociar". Para Llorente uno de los puntos irrenunciables es que los presupuestos vayan acompañados de un acuerdo sobre la contratación en verano de los docentes interinos

No obstante, insiste en que "la decisión final" sobre si se enmiendan o no a la totalidad los presupuestos debe ser tomada por el Consejo Ciudadano Autonómico, "elegido por la militancia", ha recordado. 

 
"VOTAR EN CONTRA DE LO QUE DEFENDÍAN"

Desde el PSOE también respondían este jueves a la amenaza de García Molina, recordándole que plantear una enmienda a la totalidad "de sus propios proyectos" sería "votar en contra de todo, incluido lo que ellos defendían". Así se pronunciaba la vicesecretaria general y portavoz de los socialistas castellano‑manchegos, Cristina Maestre, quien señalaba que de hacerlo los diputados de Podemos tendrían que "explicarlo a los ciudadanos". 

En este sentido Maestre recordaba que el Plan de Garantías, del que Podemos fue valedor, contemplaba ayudas para "garantizar la igualdad de las personas que peor lo están pasando". Votar así en contra con esa enmienda a la totalidad, significaría votar también contra su propia propuesta. 

Respecto al órdago lanzado por García Molina condicionando esa enmienda a la totalidad a la negociación o no previa del proyecto, Cristina Maestre recordaba que ya se mantuvieron "más de cuarenta reuniones" desde el mes de octubre en que comenzó la negociación, en la que participaron un equipo de varias consejerías, diputados y asesores, con el objetivo de "acordar un proyecto de presupuestos". El acuerdo se produjo y se llegó a escenificar con una presentación conjunta, insistía la portavoz socialista, aunque después en el último minuto Podemos decidió romperlo sin previo aviso. Por ello se pregunta "a qué viene ahora amenazar" con una enmienda a la totalidad "solo por no haberse sentado previamente". 

Desde el PSOE instaban así a los partidos a ser "responsables", a arrimar el hombro y dejarse de "sectarismos", siendo "generosos" con los intereses de los ciudadanos. De este modo, y cuando el proyecto de ley de presupuestos esté en las Cortes que "opinen".  

Defendía así Maestre que sea en el Parlamento en el que "con diario de sesiones, vídeos y grabaciones" se debata, puesto que "ya hubo cuarenta reuniones, grandes acuerdos y a última hora Podemos votó en contra", algo que ‑subrayaba‑ "lo tiene sobre sus espaldas". 

SIN PRESUPUESTOS, ADELANTO ELECTORAL

Y mientras tanto el Gobierno regional ultima su nuevo proyecto de ley de presupuestos que en breve trasladará a las Cortes, donde quieren que se debata "con luz y taquígrafos" para que no haya lugar a un nuevo tropezón en la misma piedra. 

Presupuestos que de no recibir luz verde en su tramitación parlamentaria conducirán posiblemente a un adelanto electoral que, vistas las posiciones de unos y de otros, está cada día más cerca. Algo para lo que desde Podemos, su secretario general advierte que están "preparados" y tampoco desde el PP se han hecho feos a esta opción, que llevaría a Castilla-La Mancha a verse inmersa en unos nuevos comicios, con poco más de media legislatura cumplida. 

La opción del adelanto de las elecciones ya fue analizada por la Ejecutiva regional del PSOE en su última reunión, a mediados de junio, cuando la renegociación ofrecida por el Gobierno de Page no tuvo la receptividad esperada en los grupos de la oposición, especialmente en Podemos. Entonces ya advertían que estaban "cansados de postureos, amenazas y exigencias", una historia que ahora se repite. 

Los socialistas no se han cansado de reiterar desde entonces que "la única obsesión" del presidente de Castilla-La Mancha es sacar adelante el presupuesto para 2017, y hasta el propio Emiliano García-Page ha asegurado que no es su intención "aferrarse al sillón". 

Lo cierto es que el panorama no pinta bien, y a menos que alguien dé su brazo a torcer o que un Consejo Ciudadano Autonómico de la formación morada obligue a lo contrario, y salga adelante el proyecto de presupuestos, los castellano-manchegos estarán abocados a acudir a las urnas de nuevo, antes de tiempo. 

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