TOLEDO.- El Parlamento castellanomanchego pide al Partido Popular y a Ciudadanos, partidos con representación en las Cortes regionales y a su vez en el Congreso de los Diputados, su abstención en la próxima sesión de investidura para facilitar la formación de Gobierno en España. Una petición que se ha oficializado tras la aprobación con los votos a favor del PSOE y en contra de los diputados populares y los de la formación naranja, la propuesta de resolución planteada por el grupo socialista al respecto.
Una propuesta de resolución en la que también se apoya la iniciativa del presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, de promover una reforma legislativa que favorezca en el país que gobierne el candidato del partido que obtenga más escaños en las elecciones generales si en el plazo de dos meses desde la constitución del Congreso ninguno de los candidatos propuestos hubiese obtenido la confianza mayoritaria de la Cámara.
Y mientras que esa reforma legislativa pueda oficializarse, instan a ambas formaciones a "facilitar con su abstención la formación de un Gobierno para España".
Asimismo con esta resolución las Cortes regionales declaran la necesidad de que todas las fuerzas políticas, dentro del pluralismo político, el diálogo permanente y el normal funcionamiento del sistema parlamentario, "retomen la senda de estabilidad política e institucional", contribuyendo así "al fortalecimiento de la convivencia en paz de toda la ciudadanía" y al respeto de los valores y principios de la Constitución española de 1978.
Por el contrario, no ha salido adelante la propuesta de resolución del PP de instar al Ejecutivo central a pronunciarse en contra de futuros preacuerdos o acuerdos de gobierno que pongan en riesgo la economía y la unidad territorial.
Estas propuestas de resolución se han presentado en el transcurso de un debate general relativo a las consecuencias del proceso de negociación entre el PSOE y Unidas Podemos para la formación de un nuevo Ejecutivo central, presentado por el PP, y en el que se ha colado la sentencia del caso de los ERE de Andalucía.
La parlamentaria popular Ana Guarinos ha mostrado su preocupación por el preacuerdo entre el presidente de España en funciones, Pedro Sánchez, y el líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, que, según Guarinos, no podrá salir adelante si no es "con el apoyo de los separatistas o de los herederos de los terroristas".
Ha criticado que ambos dirigentes hayan pasado "del odio al abrazo" y ha denunciado que esta "gran coalición socialcomunista" tiene como protagonistas a dos personas que están "blanqueando el mayor caso corrupción de la democracia española" -en relación al caso de los ERE de Andalucía-.
Ha añadido que Sánchez "no tiene vergüenza, ni escrúpulos" y que los ciudadanos están viviendo "un ejercicio de cinismo sin precedentes", por lo que ha pedido al presidente autonómico "que diga con quién está, si con los constitucionalistas o con los corruptos y aquellos que quieren destruir España".
La diputada del PP ha confiado en que se pronuncie porque, de lo contrario, "será tan cómplice o más de ese gobierno corrupto" y ha agregado que si no lo hace, "no estará legitimado para gobernar esta región y debería presentar la dimisión inmediata".
Por su parte, el presidente del grupo socialista en las Cortes, Fernando Mora, ha respondido a las críticas afirmando que si tuviera que relatar todos lo casos de corrupción en los que está implicado el PP, no habría tiempo para ello y ha acusado a los 'populares' de mezclar problemas y de trasladarlos a la región "con absoluta intencionalidad".
Mora ha aseverado que el caso de los ERE es "absolutamente condenable", como todos los casos de corrupción en los que ha estado envuelto el PP, al que ha preguntado si su presidente, Paco Núñez, va a dimitir en el caso de que su predecesora en el cargo, María Dolores de Cospedal, acabe procesada.
Además, ha recriminado a los populares que no hablen de la gobernabilidad de España porque, a su parecer, les interesa "un bledo" y ha pedido "responsabilidad" para dar estabilidad a las instituciones.
Ha añadido que "posiblemente" a Pedro Sánchez no le guste el preacuerdo con Unidas Podemos, "pero cuando no queda más remedio hay que hacer de tripas corazón", por lo que ha confiado en que ese pacto "acabe fraguando" porque no ve respuesta "por parte de nadie".
Además, la portavoz del grupo de Ciudadanos, Carmen Picazo, ha mostrado su preocupación por que el Ejecutivo central pueda quedar "en manos de una madeja de partidos, entre ellos la extrema izquierda nacionalista".
Ha asegurado que un gobierno dependiente de nacionalistas es "un gobierno malo para Castilla-La Mancha", por lo que Cs ha planteado un Ejecutivo en minoría del PSOE, con una agenda constitucional basada en "grandes acuerdos de Estado" y con respaldo de PP y Cs.
También Picazo se ha referido al caso de los ERE y ha señalado que tanto el PP como el PSOE están "lastrados por una corrupción que solo denuncia Cs", por lo que ha considerado que España necesita "un gran acuerdo" para luchar contra la corrupción y por la transparencia de las instituciones.
