Cospedal contrató con dinero público a espías recomendados por Villarejo para investigar a Barreda

  • Tras su llegada a la Junta de Castilla-La Mancha, la dirigente del Partido Popular pagó más de 16.000 euros a la agencia 'Método3' para rastrear los ordenadores del anterior Gobierno socialista.
  • Desde el PSOE castellano-manchego están convencidos de que Emiliano García-Page y otros dirigentes del partido también fueron espiados.

TOLEDO.- La relación entre la ‘popular’ María Dolores de Cospedal y la agencia de detectives que conoció a través del comisario José Manuel Villarejo no quedó en el despacho de la planta noble de la sede del PP en la calle Génova, sino que también cruzó el Tajo y se encargó algún trabajo cuando la entonces secretaria general del partido llegó al Gobierno de Castilla-La Mancha. Informes cuyo objetivo habría sido espiar a dirigentes del PSOE castellano-manchego, y por los que se pagó a 'Método3' más de 16.000 euros de dinero público.

Un contrato menor que evitaba así tener que salir a concurso público, tal y como adelanta este fin de semana el diario El País, y que según la versión ofrecida entonces por el Ejecutivo ‘popular’ tenía como finalidad escrutar los ordenadores de unos funcionarios documentalistas del equipo del anterior presidente regional, el socialista José María Barreda, desde los que se sospechaba podría haberse borrado información relevante relativa a diversas subvenciones.

Una investigación interna que bien podría haberse realizado por parte de cualquier servicio de la propia Administración regional, pero que Cospedal prefirió contratarlo con una empresa externa, precisamente la agencia barcelonesa por la que había mostrado interés durante su reunión con Villarejo año y medio antes en la sede popular.

Un extraño contrato firmado en 2012 del que siempre se ha sospechado en el actual Ejecutivo presidido por el socialista Emiliano García-Page, desde el que consideran que no fue más que una tapadera de otras investigaciones, anteriores y posteriores, con intencionalidades políticas. Suposiciones para las que hasta ahora no han encontrado sustento documental entre los expedientes de los distintos servicios de la Junta, aunque las conversaciones entre Cospedal y Villarejo en las últimas semanas vienen a reforzar esa idea.

En este sentido, los socialistas están convencidos de que durante estos años 'Método3' llevó a cabo seguimientos primero a Barreda y luego a García-Page, así como a otros responsables de la formación.

Algo que ya dejaba caer la portavoz del Grupo Parlamentario Socialista en las Cortes, Blanca Fernández, durante su intervención en el último Debate sobre el Estado de la Región, celebrado los pasados 30 y 31 de octubre. Entonces ya se habían publicado las primeras grabaciones de Cospedal y su marido con Villarejo, y Fernández recordaba cómo hace tiempo, medio en serio medio en broma, comentaba con el hoy vicepresidente primero de la Junta y en la anterior legislatura portavoz del Grupo Socialista en las Cortes, José Luis Martínez Guijarro, si los ruidos que escuchaban al hablar por teléfono responderían a que alguien les estaba escuchando.

Una idea en la que Fernández ha insistido esta semana, mostrándose convencida de que Cospedal ordenó espiar a Barreda y a Page, aunque sin aportar más detalles.

El propio expresidente castellano-manchego y actual diputado nacional por Ciudad Real, José María Barreda, se remontaba esta semana a aquellos años en los que el PP de Cospedal habría promovido contra él "una campaña personal cargada de calumnias y difamaciones". Una acusación que, sin embargo, dejaba ahí al preferir "no hacer leña del árbol caído".

PAGE PIDE QUE HAYA "CONSECUENCIAS"

Sin embargo el presidente de Castilla-La Mancha y secretario regional del PSOE, Emiliano García-Page, ha considerado "muy grave" que su predecesora al frente del Ejecutivo autonómico contratara con dinero público a la agencia 'Método3' tras consultar a Villarejo, algo que cree debe tener "consecuencias".

Page ha lamentado que en España pueda considerarse normal una actuación de este tipo y ha considerado que "si el método A del PP eran recortes y más recortes, el método B era este tipo de manejos absolutamente corrompidos en el ámbito político".

Es, a su juicio, "la manifestación de la política más sucia desde el punto de vista de los valores democráticos".

García-Page ha asegurado que los líderes socialistas de Castilla-La Mancha y cuando él mismo era alcalde de Toledo, se han sentido perseguidos "a veces con el descaro de los medios públicos como hacía Nacho Villa con la televisión pública".

Ante los argumentos del PP de que esas noticias son una cortina de humo, ha señalado que eso llevan diciendo sus dirigentes 30 años, "incluso cuando defendían a Bárcenas".

García-Page ha recordado que aún le quedan al PP 56 resoluciones judiciales pendientes y ha considerado que su líder, Pablo Casado, no puede mirar para otro lado y decir que él acaba de llegar. 

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