Defensa de fronteras, discurso machista y las teorías conspiratorias del 11-M, carta de presentación de Vox en Toledo

  • La formación de ultraderecha celebraba este jueves su puesta de largo en la capital castellano-manchega con la presencia de su líder nacional, Santiago Abascal, quien apelaba a un "sentido común" que tienen, en su opinión, sus seguidores.
  • Los dirigentes provinciales de Vox reclaman calidad en las aguas del Tajo, pero sin renunciar a la política trasvasista e invocan a la "reconquista" de España desde el centro del país.

TOLEDO.- Envalentonado, siguiendo el guión de lo que el público esperaba escuchar y sin escatimar esfuerzos en sus proclamas a "defender las fronteras" y poder elegir "quién entra", e insistiendo en su discurso negacionista sobre la violencia de género, apelando a una igualdad de todos los españoles "sean hombres o mujeres y en todo el territorio nacional", se presentaba este jueves en Toledo el presidente nacional de Vox, Santiago Abascal, quien con su presencia 'apadrinaba' el primer acto público de la formación en la capital castellano-manchega.

Un evento diseñado al detalle, con tiempos medidos, entrada triunfalista para su líder y banda sonora 'acorde' para jalear el españolismo del auditorio, en el que Abascal además de insistir en sus mensajes xenófobos y machistas, también se atrevió a resucitar las teorías conspiratorias del 11-M, manifestando la intención de su partido de "conocer toda la verdad" sobre lo que ocurrió aquel día.

Así, apelando al "sentido común" enlazaba su retahíla de propuestas desde "un partido español lleno de españoles" que "quieren defender las convicciones que han aprendido en su casa".

Convicciones que según Abascal pasan por la defensa de "la unidad de nuestra patria de un golpe de Estado que tiene que ser sofocado con toda la fuerza de la ley", pero también por la defensa de la propiedad privada frente a los 'okupas', y el derecho a la legítima defensa dentro de casa cuando un ciudadano es atacado.

Un mensaje beligerante con el que el presidente de Vox trataba de 'tocar' a un amplio abanico de ciudadanos, invocando así para los empresarios una defensa de su "libertad" a la hora de emprender; para los padres al educar a sus hijos, pero también para las tradiciones.

Defendía así las propuestas de su partido al que el líder de la autodenominada 'marea verde' -que nada tiene que ver con la que salió a la calle en defensa de la educación pública-, al que definía como un grupo de personas "dispuestas a decir la verdad" y a su partido como "un instrumento al servicio de España".

Una formación a la que "no hay insulto que la detenga", aseguraba Abascal, quien considera que cuantos más reciba, "más votos" obtendrá en las próximas elecciones.

No obstante, y a pesar de tratar de 'vender' a su entregado auditorio que los ataques les hacen más fuertes, no dejaba pasar la ocasión de recurrir de nuevo al argumento del "cordón sanitario" que habrían levantado "los que cortaban el bacalao" contra Vox, así como los intentos de "demonizar" su discurso.

Frente a ello asegura que Vox está "muy tranquilo", puesto que "al sentido común se le puede acallar o silenciar durante un tiempo, pero cuando se pone en marcha no hay quien lo pare", dando así a entender que quienes en las últimas cuatro décadas de democracia han debido permanecer "callados" ahora ya pueden verse reflejados en sus planteamientos de extrema derecha sin reparo alguno.

Tras su cronometrado discurso y la foto de rigor con los jóvenes voluntarios encargados de organizar el acto, Abascal se marchaba por la puerta de atrás dejando a sus entregados fieles -casi 800 dentro del auditorio y otros tantos que quedaron sin plaza- sin poder acercarse a su líder. No obstante, la sobredosis de banderas, el himno de España y la banda sonora de los mítines de Vox, en la que no faltó el sobrexplotado pasodoble 'Y viva España' de Manolo Escobar, ni tampoco el 'No puedo vivir sin ti" de Coque Malla -tema inspirado en una relación homosexual como hace unos meses recordó a su propio autor a los de Abascal-, dejaron a los asistentes tan contentos.

DEL TAJO A ETA

Pero la del político vasco no fue la única intervención de la tarde, puesto que como 'teloneros' tuvo a los dirigentes provinciales del partido, Luis Miguel Núñez y José Luis Sánchez, quienes junto al senador Francisco José Alcaraz, se encargaron de caldear el ambiente para la entrada triunfal de Abascal.

El primero, presidente provincial de Vox en Toledo, reclamó una defensa de las "columnas vertebrales" de la provincia, como es el río Tajo, para el cual pide una mejora de la calidad de sus aguas, pero desde la defensa de la política trasvasista, en el marco de un plan hidrológico nacional que "compense" las cuencas excedentarias con las deficitarias.

Asimismo arremetía contra otras formaciones, vistiendo a su partido de "herramienta" para "acabar con las políticas cobardes del PP", pero también con "la agencia de colocación en la que se ha convertido el PSOE" y para "apartar de las instituciones" a aquellos partidos que quieren "acabar con la democracia desde dentro". Se refería así a Podemos, a cuyos miembros tildó de "bolivarianos y filoetarras", pero también tuvo para el partido de Albert Rivera, Ciudadanos, al que calificó de "trampantojo".

Frente a todos ellos, invocaba Núñez la épica de una "reconquista" de España desde el centro del país.

Por su parte Sánchez se refería también a otro eje vertebrador de la provincia, como es la línea ferroviaria que conecta Madrid con Extremadura, reclamando "un tren del siglo XXI".

Ambos ponían así sobre la mesa dos de los asuntos que serán su caballo de batalla en la provincia de Toledo de cara a las próximas elecciones, un malogrado río Tajo para el que sin embargo siguen defendiendo los trasvases, y la defensa de un tren digno, aprovechando así el tirón que este problema ha adquirido en los últimos meses.

Por su parte Alcaraz, quien fuera presidente de la Asociación de Víctimas del Terrorismo entre 2004 y 2008, al que Abascal ha llamado para ser senador por designación autonómica por Andalucía, aseguraba que si Vox llega al Gobierno publicarán las actas de negociación con ETA, además de arrestar "a los jefes" de la banda terrorista que "aún se pasean" por ciudades europeas, como Josu Ternera.

En este contexto, y sin pudor al mezclar una cosa con otra, Alcaraz destacaba su apoyo a Vox para "revertir el proyecto político de ETA y en la medida que están consiguiendo, tanto ETA como los separatistas y la izquierda radical destruir España".

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