Alternativa, la nueva corriente de Podemos que busca poner fin al Gobierno de coalición con Page

La iniciativa, que nace arropada por el portavoz del partido morado en las Cortes de Castilla‑La Mancha, David Llorente, también pretende impulsar un proceso de confluencia "abierto y democrático" de cara a las elecciones municipales y autonómicas de 2019.

TOLEDO.- Militantes, cargos públicos y orgánicos de la formación morada castellano‑manchega, encabezados por el diputado regional y portavoz de Podemos en las Cortes, David Llorente, son los impulsores de la iniciativa 'Alternativa Castilla-La Mancha', una nueva corriente interna desde la que reclaman salir del Gobierno que preside el socialista Emiliano García-Page. Un Ejecutivo de coalición que califican como "error" del que, según explican, se debe tomar nota, apartarse y trabajar para construir "una alternativa unitaria de cambio".

Objetivos que se ponían sobre la mesa durante la presentación de esta iniciativa, que tenía lugar este sábado en Toledo. Un acto en el que Llorente subrayaba cómo diez meses después de la entrada de Podemos en el Ejecutivo autonómico su participación es "innecesaria e irrelevante, sin resultados tangibles", y habiendo sido además "contraproducente" al estarles obligando a ser "partícipes y cómplices silenciosos" de medidas contrarias a su proyecto político. 

En este sentido, Llorente explicaba que proyectos como una nueva ley de vivienda o de garantía social no requieren estar en el Gobierno ya que tienen que ser aprobadas por las Cortes en las que Podemos tiene representación. Y es que, insistía, Podemos "no nació para ser muleta"

'Alternativa Castilla-La Mancha', que guarda ciertos paralelismos con 'Adelante Andalucía', llamamiento realizado por los líderes andaluces de IU y Podemos para unas primarias conjuntas, algo que respalda su sector anticapitalista ‑al que pertenece Llorente‑ y que desautoriza la dirección estatal, no nace solo con el propósito de poner fin al Gobierno de coalición con Page, sino que también busca impulsar un proceso de confluencia "abierto y democrático" en la región de cara a las elecciones de 2019.

Una nueva corriente que también cuenta con el apoyo de candidaturas municipales de unidad popular, participantes en círculos y asambleas de base, así como activistas de diversos movimientos y luchas sociales, que consideran que Podemos debería ser "una herramienta de cambio" a favor de la mayoría social "frente a los partidos de las élites y sus políticas".  

Pretenden así volver a la "idea original" de la formación morada de "estar al servicio de la mayoría social, no del aparato", y por ello confían en que se unan a esta corriente todas las personas que piensan de esta manera. 

Algo por lo que aseguran haber trabajado desde el primer momento, a pesar de lo cual el pasado verano Podemos terminó entrando en la Junta. Una decisión "contradictoria" con los propios principios y objetivos del partido, advirtieron ya entonces, apuntando que les "diluiría" como alternativa política. 

Es por ello que un año después de aquella decisión, consideran que se ha constatado que "la entrada en el Gobierno de García-Page ha supuesto una renuncia a la crítica por parte de la ejecutiva regional de Podemos". Pero no dejan ahí las críticas, puesto que aseguran que la cúpula castellano‑manchega del partido morado, liderada por José García Molina, "ha apuntalado una estructura vertical" en la que las decisiones "se toman entre unos pocos, anulando en la práctica al Consejo Ciudadano Regional como órgano de dirección política"

Desde esta nueva corriente consideran que el PSOE regional no solo se ha demostrado "incapaz" de cumplir muchos de los compromisos adquiridos y de impulsar un verdadero cambio, sino que propició "además de la investidura de Rajoy el retorno como ministra de Cospedal", consolidando así en el Gobierno central a quienes "recordaron derechos y libertados, robaron, empobrecieron y sumieron en la precariedad a los castellano‑manchegos". Y es que, insisten, "el Gobierno regional se asienta también de hecho sobre buena parte de los recortes de Cospedal", al impulsar nuevas externalizaciones y privatizaciones de servicios públicos, promoviendo además medidas como la instalación de macrogranjas en la región "a costa de nuestra tierra, nuestra agua y el futuro de nuestros pueblos". 

Es por ello que, "ante el fracaso de las políticas antisociales e insostenibles del Ejecutivo autonómico y los partidos de las élites, se pone en marcha este gran movimiento popular de oposición, de cara a construir una alternativa de gobierno para transformar Castilla‑La Mancha en una región con futuro donde podamos vivir con dignidad". 

Para ello consideran esencial "avanzar" hacia un Podemos "más abierto, plural, incisivo y feminista", el cual "se construya desde abajo", contando con los círculos y el municipalismo de campo, tal y como reclamaba durante la presentación de esta iniciativa la concejal de Ahora Loranca de Tajuña y miembro del Consejo Ciudadano, Laura Lorrio. Un Podemos que "sea ejemplo de la transparencia, la participación y la democracia" que exigen en las instituciones; en definitiva, ser capaces de demostrar en la práctica que "es posible otra forma de hacer política", y en el que las consultas a las bases "no se planteen con preguntas 'trampa'". 

Además de esto, consideran también necesario "sumar fuerzas y contar con aliados", por lo que reclaman "anteponer propuestas y acuerdos programáticos" para confluir en la defensa de una democracia "participativa, laica y con memoria histórica; de una economía bajo control democrático que asegure el empleo digno; de la plena igualdad de género en todos los ámbitos; de los derechos sociales y servicios públicos con gestión directa; del municipalismo y la revitalización del medio rural; del agua, el medio ambiente y la sostenibilidad; y del bienestar animal frente a cualquier forma de maltrato".

Propuestas y acuerdos que únicamente serán creíbles "si los defendemos desde una oposición crítica a las políticas del Gobierno regional", subrayan. 

Por último, y respecto a la necesidad de construir esa confluencia, rechazan los "pactos de despacho, propios de la vieja política" y reclaman la convocatoria de "asambleas de base abiertas a la ciudadanía y elecciones primarias abiertas, unitarias y proporcionales en las que todas las posiciones de las listas sean elegidas por la gente". Un requisito, recuerdan, que ya se exigió desde Podemos en el anterior ciclo electoral, pero que "el actual protocolo sobre confluencia contempla solamente como posibilidad". 

Y es que, concluyen, "solo con coherencia y procedimientos radicalmente democráticos" ven posible "construir verdaderas candidaturas de confluencia". 

MOLINA NO ESTÁ PREOCUPADO

Una iniciativa ante la que asegura no estar preocupado el secretario general de Podemos en Castilla-La Mancha, José García Molina, quien ha pedido a sus impulsores que respete el mandato de los órganos de decisión del partido, puesto que "el 80 por ciento de los inscritos en Podemos votaron a favor" de entrar en el Gobierno de García-Page.

Una consulta, cabe recordar, en la que en una misma pregunta se interrogaba sobre la entrada en el Ejecutivo de Page y la aprobación de los presupuestos, la cual recibió críticas desde diversos sectores de la formación al considerar que se deberían haber diferenciado ambas cuestiones.

No obstante, y obviando este detalle, García Molina subrayaba, durante una entrevista en CMMedia, que "cuando se tiene alguna duda" se pregunta al Consejo de Coordinación; si se tienen más dudas se pregunta al Consejo Ciudadano y se toman decisiones; y si se tienen "muchas dudas" se acude a todos los inscritos de Podemos, cuyas decisiones "son sagradas".

Pasos todos ellos que, asegura, se dieron cuando se decidió entrar a formar parte del Gobierno socialista. "Se hizo una consulta ciudadana y los inscritos dijeron sí. Obedecimos lo que se dijo en la asamblea". A lo que añadía que "quien hace otra cosa debería explicar por qué va contra una decisión tan mayoritaria y desoye el mandato de la asamblea".

Por otra parte, y preguntado también por las acusaciones de machismo de liberados de Podemos contra su portavoz en las Cortes, David Llorente, ‑con el que reconoce tener "diferencia de criterios"‑, García Molina ha afirmado que no se trata de un problema de política, sino que "es un problema particular de Llorente con trabajadoras de las Cortes", y que sobre esa cuestión el Consejo Ciudadano "no tiene nada que decir", puesto que "ha de arreglarse por otros cauces".

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