El próximo 21 de octubre Castilla-La Mancha abrirá sus oficinas regionales antidesahucios por todo el territorio. Si nuestra región ya estuvo a la vanguardia a la hora de plantar soluciones frente a la violencia de género, a partir de mañana Castilla-la Mancha sumará otro tanto en la mejora del Estado de Bienestar.
A pesar de que ya hay miles de oficinas de este tipo a nivel municipal, será la primera vez que se establezcan en la legislación a nivel autonómico. Andalucía ya fue pionera en este tipo de legislación con su Programa de Defensa de la Vivienda, que ha tenido un gran éxito a la hora de aplicarse.
Esta medida, que ya fue anunciada por Emiliano García-Page durante la pasada campaña electoral, tiene el objetivo de garantizar asesoramiento y apoyar a los ciudadanos que se encuentren en riesgo de perder su vivienda por motivos económicos.
El presidente autonómico declaró por aquel entonces la necesidad de las administraciones públicas de ofrecer una alternativa al desahucio, ya sea ofreciendo una vivienda de alquiler social o negociando con las entidades bancarias para reestructurar las deudas de los afectados.
Con la llegada al poder de los socialistas, esta medida será ya una realidad. El Gobierno ha garantizado que las oficinas serán puestas en marcha “de una manera útil y discreta”.
