TOLEDO.- La censura planteada por la extrema derecha a la educación pública ha protagonizado el Consejo de Gobierno de Castilla-La Mancha. En la rueda de prensa posterior a la reunión itinerante celebrada en el municipio de Fuensalida, el presidente Emiliano García-Page se ha pronunciado rechazando el llamado ‘pin parental’.
El presidente de la comunidad autónoma ha puesto en cuestión el argumento de que existan problemas con los contenidos que se enseñan en los centros escolares, negando que se haya dado alguno de ellos "en toda la democracia", y ha animado a acudir a los tribunales a aquellos que consideran que la enseñanza actual "no se ajusta a la Constitución".
García-Page ha mostrado su "plena confianza" en los docentes, tanto de la enseñanza pública como de la concertada, declarando que el veto parental planteado por los partidos de la derecha busca "generar problemas entre la sociedad". Es por ello que ha exigido que el sistema educativo se mantenga "al margen de la basura y la miseria política".
El dirigente socialista ha advertido de la "actitud provocadora" de Vox, que se ha inventado "una historia a modo de trampa al PP". Es por ello que, desde el punto de vista del presidente, a día de hoy se hace "imposible pensar en un Pacto de Estado sobre la Educación".
PIN DE "INDEPENDENCIA EDUCATIVA"
No ha desaparecido la cuestión catalana del discurso de García-Page. Y es que, el presidente se ha preocupado de la posible implantación de un ‘pin de independencia educativa’ a manos del Govern de Quim Torra.
Para Page, medidas como el veto parental pueden dar alas a gente como el president de la Generalitat o el eurodiputado Carles Puigdemont para que estos impidan que en España haya una "educación igualitaria".
"Bastante poco hemos hecho en el resto España por que en Cataluña se corrijan los defectos que se están enseñando, que hablan de una España que le roba, como para que encima se lo legalicemos con pin", concluyó el máximo dirigente de la Junta.
