Page no se conformará con una quita de deuda para Castilla-La Mancha menor al 20 por ciento: "La ley obliga, igual para todos"

El presidente de Castilla-La Mancha está convencido de que Puigdemont "tiene intención de humillar al Estado todo lo que pueda".
García-Page confía en que pronto se convoque un Consejo de Política Fiscal y Financiera | P. LÓPEZ | JCCM
photo_camera García-Page confía en que pronto se convoque un Consejo de Política Fiscal y Financiera | P. LÓPEZ | JCCM

CIUDAD REAL.- El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha pedido que la quita de la deuda pública que ha acordado el PSOE con ERC y de la que se podrán beneficiar otras comunidades además de Cataluña sea mayor para aquellas regiones que están infrafinanciadas con el actual modelo de financiación autonómica, entre las que ha citado Andalucía, la Comunidad Valenciana y Murcia además de Castilla-La Mancha.

El presidente autonómico ha hecho estas declaraciones durante la visita que ha realizado este lunes al Hospital General Universitario de Ciudad Real para conocer el nuevo equipamiento del Servicio de Medicina Nuclear y Radiología del centro, donde se ha referido al acuerdo entre PSOE y ERC, que incluye la quita de un 20 por ciento de la deuda pública para Cataluña, la cual ha reclamado "tiene que ser a todas las autonomías", porque "la ley obliga a que lo que se haga sea para todos".

Por ello, ha confiado en que pronto se celebre un Consejo de Política Fiscal y Financiera, en el que Castilla-La Mancha pedirá que se tenga en cuenta el matiz de beneficiar más a aquellas autonomías que están infrafinanciadas con el actual modelo.

A su entender, está bien que a Cataluña, que es una comunidad autónoma que está sobrefinanciada, se le quite un 20 por ciento de su deuda, pero considera aún más importante que autonomías como Castilla-La Mancha que están financiadas al 94,8 por ciento, tengan "una quita mayor, para que sea más justo" el reparto de fondos entre las comunidades autónomas.

García-Page ha apuntado que no todas las comunidades parten de la misma situación, pues ha asegurado que una parte de la deuda de Castilla-La Mancha está motivada por no haber tenido la financiación suficiente para seguir prestando los servicios públicos que presta sin tener que recortar servicios, despedir personal o paralizar inversiones.

"Hay una deuda inducida por tener menos financiación del Gobierno", ha reiterado García-Page, que se ha mostrado convencido de que se llegará "a algún tipo de entendimiento" con el Ejecutivo central.

En este sentido, ha expresado su deseo de que la región sea consultada en el Consejo de Política Fiscal y Financiera, porque ha advertido de que está en juego "el principio de igualdad".

El presidente de Castilla-La Mancha también ha significado la importancia que tendrá para la región que el Estado perdone un 20 por ciento la deuda, lo que supondría reducir este importe en 2.200 millones de euros, que, en el largo plazo supondrán un ahorro superior a los 250 millones en intereses.

Finalmente, García-Page ha pedido que no se retrase más la aprobación de un nuevo modelo de financiación autonómica.

"HUMILLAR AL ESTADO TODO LO QUE PUEDA"

Por otra parte, y preguntado por otra parte de estas negociaciones de cara a la investidura, las que se mantienen con Junts, García-Page se ha mostrado convencido de que "Puigdemont tiene intención de humillar al Estado todo lo que pueda", mientras que ERC, ha precisado, "tiene una posición más moderada".

Preguntado sobre si le ha causado sorpresa que interrumpa ahora las negociaciones o las esté retrasando, el presidente de Castilla-La Mancha ha señalado que no, puesto que "ya avisó que él fue a la investidura en otras ocasiones y que hasta la última no salió", así que de él "se puede esperar cualquier cosa".

En este sentido, ha recordado que Puigdemont se había comprometido a no declarar la independencia, "que era el pacto que tenía con todo el mundo, empezando con los presidentes autonómicos a los que les dijo en su día que no iba a firmar nunca la declaración de independencia", y "le empezaron a insultar en la puerta y terminó firmándola".

Para García-Page, lo que no se puede hacer bajo ningún concepto es "convertir lo blanco en negro", porque lo que se hizo fue "un atropello constitucional de enorme gravedad" que ha traído consecuencias de todo tipo. Por ello, el presidente castellanomanchego está convencido de que "lo que buscan es volver a intentarlo" porque quieren acabar con la Constitución.

"Es legítimo que quieran la independencia, sí; pero no es legítimo que lo hagan de cualquier manera y saltándose el derecho", ha subrayado Page. "Un derecho que cuando se lo han saltado y les conviene, lo cambian", ha criticado.

Comentarios