Emiliano García-Page se ha preguntado durante un encuentro informativo en el Gran Hotel de Albacete si el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, “apoyaría a Pedro Sánchez si es investido presidente”. El presidente castellano-manchego ha querido dejar claro que, en caso de acuerdo con los populares, este se plantearía “en la misma dirección”, descartando un posible apoyo del Partido Socialista a un Gobierno ‘popular’.
García-Page ha recalcado que los diputados electos del PSOE “no contribuirán a un Gobierno del PP”. Por el momento, Page tampoco ha querido plantear un Gobierno de coalición donde los dos partidos se repartirían ministerios. El socialista se ha preguntado si “cabe en España la posibilidad de un Gobierno apoyado desde la oposición por Rajoy”, dejando al partido más votado fuera del posible futuro Ejecutivo.
No obstante, no todo serían palos para los conservadores. El líder autonómico ha afirmado que el PSOE “estaría dispuesto” a apoyar al PP “desde un punto de vista constitucional”, explorando la posibilidad de una reforma de la Carta Magna, algo que ya han propuesto ambas formaciones a la hora de negociar. No sería la primera vez que ocurriera. En 2011, el Gobierno de Zapatero acordó con el PP modificar el Artículo 135 para priorizar el pago de la deuda sobre otros gastos del Estado.
"Me gustaría que PP y PSOE dialogaran con discreción sobre lo que puede ser en el medio plazo una reforma constitucional. A nadie le cabe duda que hay que afrontar una mejora constitucional, sin sentirse ni maniatado ni con ultimátum", ha acentuado.
Eso sí, la reforma constitucional no podría tocar aspectos fundamentales. El barón socialista ha dicho que no se puede “romper la columna vertebral” de la Carta Magna. Sobre este aspecto, el presidente Page ha hecho hincapié en la unidad de España, descartando “una ruptura de la soberanía nacional”. PP y PSOE coinciden en rechazar un referéndum en Cataluña u otras comunidades con nacionalidades históricas.
