TOLEDO.- Sin sillón en el Consejo de Gobierno, sin representación en el Parlamento y sin subvención electoral, teniendo además que devolver los más de 25.000 euros solicitados en concepto de anticipo, todo ello aderezado con la pérdida de miles de votos y la dimisión en bloque de su Consejo de Coordinación. Esta es la situación en la que se encuentra Podemos Castilla-La Mancha después de los comicios autonómicos del 26 de mayo.
Una cita electoral en la que la formación morada esperaba al menos revalidar los 107.463 votos que en 2015 le dieron los dos escaños, con la confianza además de sumar el voto de Izquierda Unida, que hace cuatro años obtuvo 34.230 sufragios cuando concurría en coalición junto a Ganemos-Los Verdes. Sin embargo, de esos casi 150.000 votos que en teoría deberían haber sumado, se encontraban el pasado domingo con 74.372, lo que tenía como resultado la dimisión del secretario regional de Podemos, José García Molina, y su equipo.
Una compleja situación política pero también ahora económica, puesto que tal y como recoge la ley Electoral de Castilla-La Mancha en su artículo 51.4, los anticipos de las subvenciones realizados por la Junta de Comunidades a los partidos políticos con representación parlamentaria "se devolverán, después de las elecciones, en la cuantía en la que superen el importe de la subvención que finalmente haya correspondido a cada partido, federación, coalición o agrupación de electores". Anticipo que en este caso, y puesto que Podemos desaparece del arco parlamentario, deberá ser restituido íntegramente, tal y como han confirmado fuentes de la Consejería de Hacienda a PeriódicoCLM.
Según la ley Electoral autonómica, las formaciones con representación en las Cortes pueden solicitar a la Junta un anticipo que no podrá exceder del 30 por ciento de la subvención percibida en las anteriores elecciones autonómicas -que superó los 1,4 millones de euros-, estableciéndose además que su distribución se hará con carácter proporcional en función de los diputados de cada grupo.
Asimismo, en una resolución de fecha 8 de abril de la Consejería de Hacienda y Administraciones Públicas, se fijaban las cuantías por gastos electorales objeto de subvención en 12.810,57 euros por escaño obtenido; además de 60 céntimos por voto conseguido en la circunscripción cada candidatura que haya obtenido al menos un escaño. Asimismo se establecía la cantidad de 17 céntimos por elector en cada una de las circunscripciones en la que las formaciones hubieran presentado candidatura, siempre y cuando hubieran obtenido, al menos un escaño.
De este modo, de haber repetido el resultado de 2015, a la formación morada le hubiesen correspondido, solo por los dos diputados, 25.621,14 euros, cifra a la que sumar la subvención por voto conseguido y por elector en cada circunscripción por escaño.
Un anticipo que ahora la formación morada deberá devolver a la Junta, al mismo tiempo que dar cuenta del mismo al Tribunal de Cuentas para su fiscalización. Contabilidad que deberá remitir a este órgano entre el 3 y el 28 de septiembre, atendiendo a la decisión de este órgano de incluir en su Programa de Fiscalizaciones para este 2019 el proceso electoral.
Un proceso de fiscalización diferenciado que recogerá los resultados de la auditoría realizada y que en caso de apreciar irregularidades o violaciones de las restricciones establecidas en materia de gastos electorales (fijados por decreto de la Consejería de Hacienda de fecha 2 de abril en 182.729,42 euros para la circunscripción de Albacete; 234.577 euros para la de Ciudad Real; 92.694,34 euros en Cuenca, mientras que para Guadalajara se fijaba en 119.524,76 euros y Toledo en 323.073,77 euros), se podría iniciar un proceso sancionador, así como proponer la no adjudicación o reducción de la subvención pública a percibir por ese partido si éste tuviera derecho.
LIQUIDACIÓN PENDIENTE EN LAS CORTES
Pero según ha podido saber PeriódicoCLM, la devolución de este anticipo de la subvención a las formaciones políticas con representación en el Parlamento regional, la nueva gestora de Podemos Castilla-La Mancha también tendrá que ocuparse de liquidar y justificar convenientemente las subvenciones recibidas por parte de las Cortes cada mes. Se trata, explican las fuentes consultadas por este medio, de justificar el gasto y en caso de que exista un excedente tendrán que devolverlo, tal y como establece la ley de Financiación de Partidos Políticos. En caso de no liquidarse, deberían responder "solidariamente" los dos diputados.
De todo ello deberá ocuparse la nueva gestora, puesto que el 'portazo' con el que García Molina ha echado el cierre tanto al Consejo de Coordinación como al Consejo Ciudadano, hará que sea esta dirección temporal la que deba ocuparse de auditar las cuentas a presentar ante las Cortes. Una liquidación que deberá ser aprobada por acuerdo de la Mesa.
Subvenciones previstas en el artículo 29 del Reglamento de la Cámara y que tienen por objeto dotar a los grupos parlamentarios de los medios económicos necesarios para el cumplimiento de sus funciones. Para ello de cara al periodo comprendido entre el 1 de enero y el 18 de mayo de este 2019, se establecían para el Grupo Parlamentario Podemos una subvención fija de 28.848,72 euros; una subvención variable de 16.063,42 euros por diputado y una subvención de personal de 3.089,36 euros. Cantidades que ahora tendrá también que liquidar y justificar la formación morada, y en caso de que haya excedentes -como al parecer ya ha ocurrido en años anteriores- tendrán que devolverlo.
