TOLEDO.- El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, considera que quien tiene "el mando a distancia de esta legislatura", Carles Puigdemont, "no puede tener sometido a libertad condicional al Gobierno de España y mucho menos plantear ser quien decida".
Así lo ha señalado en declaraciones a los periodistas el jefe del Ejecutivo castellanomanchego al ser preguntado sobre las negociaciones para la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno de España, una vez que este jueves se ha celebrado la sesión constitutiva de la XV Legislatura, en la que se ha elegido a la socialista Francina Armengol ha sido elegida presidenta del Congreso.
Apoyos que el PSOE ha recabado a cambio, entre otras cuestiones, del uso de las lenguas cooficiales en la Cámara, algo que Page no ve mal, puesto que "los idiomas que están en la Constitución son riqueza del país", aunque "el único problema viene cuando el idioma se utiliza como arma arrojadiza o elemento fronterizo".
No obstante, tiene claro que "se diga en gallego, en vasco, en catalán o en español, autodeterminación no puede haber". "Antes de eso tiene que haber muchas elecciones", ha apostillado.
García-Page, que se pronunciaba así momentos antes de asistir a la toma de posesión de la presidenta de la Comunidad Foral de Navarra, María Chivite, considera que "ahora está empezando la feria" en cuanto a las negociaciones, algo que "nos tiene a todos un poco en vilo, por no decir muy preocupados".
En su opinión, la de alguien que "no tiene la más mínima información" -ha precisado-, Puigdemont no puede ser quien decida en el Gobierno de España, por lo que "o se apea del referéndum y del proceso de brexit catalán o, obviamente, la legislatura va a ser complicada o no va a empezar".
Tiene claro que "aunque una mayoría muy amplia en España ha querido evitar la entrada de Vox en el gobierno, el 99 por ciento de la gente, lo último que podría estar imaginando a la hora de votar es que esta fuera a ser una legislatura con mando a distancia" y que además estuviera fuera de España. "Eso es lo perverso del resultado diabólico que dejaron las urnas", ha apostillado Page.
A pesar de ello, el jefe del Ejecutivo castellanomanchego ha señalado que "no es tanto el problema de lo que hace cada uno, sino de qué estamos dispuestos a vender o a alquilar".
