MADRID.- El presidente de Castilla-La Mancha y secretario general del PSOE en la región, Emiliano García-Page, ha reiterado hoy su rechazo a la amnistía como llave para facilitar la investidura de Pedro Sánchez, aunque tuviera cabida en la Constitución, puesto que "no casa con los valores" del partido.
Así lo ha puesto de manifiesto García-Page durante su intervención en el Comité Federal, donde ha tomado la palabra detrás de los candidatos de Euskadi y Galicia, para manifestar también en este órgano interno del partido su oposición a la amnistía, algo que ya ha venido haciendo públicamente en los últimos días.
De este modo, Page ha detallado con contundencia y respeto sus razones políticas sobre la "inconveniencia" de una amnistía, puesto que el debate no debe centrarse únicamente en si cabe o no en la Constitución, sino en el "choque" con el proyecto político socialista.
Una posición que ya avanzaba a su llegada a Ferraz, cuando preguntado por los periodistas ha explicado que aunque la amnistía estuviera dentro de los límites de la Constitución como algunos argumentan, "los límites no son solo la Constitución". Y es que, ha recordado, dentro de la Carta Magna "también cabe Vox, y precisamente en las generales se votó para que no saliera Vox, esto es evidente"; de esta manera, "hay muchas cosas que caben en la Constitución, que no casan con los ideales, los valores, los principios de fondo del Partido Socialista".
A lo que ha añadido que si bien su límite está en la Constitución, "también en nuestro proyecto, en nuestros valores y en nuestra propia coherencia".
Asimismo, señalaba ya dentro de la sede socialista y ante sus compañeros de partido, "no hay garantías de que el independentismo renuncie a volver al punto de partida".
Una intervención en la que ha reflexionado de forma "profunda y sosegada" sobre los resultados electorales y el actual contexto político, apuntando que si la política económica, social e internacional son muy buenas, en los comicios de mayo y julio tuvieron un "peso alto" los pactos con los independentistas, según han explicado fuentes del PSOE de Castilla-La Mancha.
Por otra parte, y respecto a la consulta a las bases, García-Page se ha mostrado favorable a ello, puesto que "los militantes de cualquier partido político siempre avalan, como pasó con el acuerdo con Ciudadanos, que gobierne tu partido". Más allá de esto, está convencido de que el acuerdo con Sumar "no va a plantear ningún tipo de dificultad", ya que va en la dirección de "una España más social, más verde", que "encaja" dentro del planteamiento del PSOE. "Otra cosa es lo que esté por detrás negociando; eso ya no lo sabemos", ha sentenciado antes de entrar a la reunión.
Consulta para la que le gustaría que se planteara una pregunta "clara", puesto que "una media pregunta" sería ya discutible. "Que no nos pase con las preguntas como esto con el juego ese del rasca, que tienes que darle para saber exactamente la pregunta, pero ya después...", ha ironizado.
Así, también ante el Comité Federal ha manifestado su apoyo al pacto con Sumar y a que haya gobierno, aunque considera que la negociación debería haberse centrado en hacer elegir a los partidos la dicotomía del 23J "o PSOE o PP más Vox", una fuerza negociadora en la que, está convencido, "le hubiera ido bien al PSOE".
Una reunión del Comité Federal del PSOE a la que García-Page ha acudido a opinar e "intentar ser coherente con mis posiciones", aseguraba a su llegada a Ferraz. "Creo que lo normal es que cuando uno tiene un posicionamiento, lo explica dentro", aunque también se haga fuera.
Por otra parte, y preguntado por qué si se opone a la amnistía no pide a los ocho diputados socialistas de Castilla-La Mancha que voten en contra en la investidura, Emiliano García-Page ha subrayado que es demócrata "antes que socialista", y por ello cree que quienes apelan al transfuguismo "están apelando al fraude político, a los votantes".
En este sentido, ha considerado que "fue muy digna la posición que tuvo el propio Feijóo, al decir que él no querría en ningún caso gobernar con apoyos de tránsfugas". Algo -ha recalcado- que "marca bastante claro que no se puede contestar a un atropello constitucional como el que representa Puigdemont con otro atropello a la democracia española".
Por ello, insiste, "hay que tener límites claros" -los cuales él pretendía señalar durante su intervención en el Comité Federal-, y "uno es ese". "La gente que votó al PSOE votó a Pedro Sánchez, le puede gustar más o no a los otros partidos, pero no votó a Feijóo ni votó a Vox; y todo lo que sea parte de eso, sería ser fraudulento en lo que al PSOE representa".
Así, ha subrayado que para él lo importante no es que el PSOE haga las cosas conforme a la Constitución, sino "si los partidos con los que hablamos, discutimos o pactamos, también las hacen conforme a la Constitución".
