TOLEDO.- El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, y el líder regional de Podemos, José García Molina, han acordado restablecer el diálogo en su primera reunión después de la ruptura del pacto de investidura, un encuentro que la Junta ha definido como "bastante cordial".
La vuelta al acuerdo no se ha resuelto, si bien ambos dirigentes han decidido seguir hablando para tratar de alcanzar acuerdos en temas importantes para la comunidad, como la aprobación de los presupuestos de la Junta para 2017, para lo que el PSOE necesita a los dos diputados de la formación morada en las Cortes regionales.
La cita ha tenido lugar diecisiete días después de que la formación morada decidiera romper unilateralmente el acuerdo que dio el Gobierno a Emiliano García-Page y se ha celebrado en el Palacio de Fuensalida de Toledo, sede del Ejecutivo regional, donde ambos dirigentes han compartido una comida.
Sobre este encuentro, Molina ha comentado a los periodistas que esperaban fuera que su voluntad es seguir manteniendo el diálogo porque hay asuntos en los que siguen sin estar de acuerdo con el Gobierno regional.
Por su parte, fuentes del Ejecutivo castellano-manchego han hecho una "valoración positiva" de la reunión, que ha sido "bastante distendida, en un clima de diálogo y con carácter constructivo".
Próximos encuentros para tratar el pacto
Estos mismos confidentes han indicado que la intención de ambos líderes es "seguir profundizando en diversos temas", como el proyecto de presupuestos de la Junta para 2017 y en "los temas sociales incluidos en el pacto de investidura, los que más preocupan a la gente".
Cabe destacar que once días antes de anunciar la ruptura del pacto de investidura, el PSOE y Podemos aprobaron, con el voto en contra del PP, el techo de gasto de los presupuestos de 2017, la base para elaborar las cuentas de la región del próximo año.
"Hemos acordado mantener abiertos cauces de diálogo y que haya conversaciones del Gobierno con Podemos de manera periódica", han indicado desde el Ejecutivo socialista.
Antes de la reunión, García-Page había declarado a los medios de comunicación que con Podemos no pretende "ni resolverlo todo ni acabar con todo" sino establecer "con normalidad" un diálogo y hablar de las políticas que hay que mejorar.
Además, ha dejado claro que Castilla-La Mancha no puede ser "moneda de cambio para nada, ni para otro tipo de cambalaches políticos ni para otro tipo de escenarios políticos".
