TOLEDO.- Castilla-La Mancha fue pionera en la prohibición del uso de móviles en las aulas hace una década, dejándolo entonces a discreción de lo recogido de forma expresa en el proyecto educativo de cada centro y admitiéndolo en "situaciones excepcionales, debidamente acreditadas", tal y como recogía la Ley de Protección Social y Jurídica de la Infancia y la Adolescencia aprobada en 2014.
Desde entonces ha sido cada centro, su comunidad educativa, el que ha decidido las condiciones sobre las que tenía cabida o no el uso los dispositivos móviles en sus aulas, criterios que ahora desde el Gobierno regional se oficializan, prohibiéndolos con carácter general en las etapas de Infantil y Primaria, mientras que en Secundaria "únicamente con fines pedagógicos y bajo la supervisión del profesorado".
Así lo recoge la Orden 140/2024, de 28 de agosto, de la Consejería de Educación, Cultura y Deportes, por la que se dictan instrucciones sobre medidas educativas, organizativas y de gestión para el desarrollo del curso escolar 2024/2025 en la comunidad autónoma de Castilla-La Mancha, publicada este viernes en el Diario Oficial, en cuyo artículo 7 se establecen las medidas relativas a los dispositivos móviles.
Un planteamiento con el que si bien se continúa en la línea marcada hace diez años, se viene a dar mayor consistencia y respaldo a lo contemplado en la nueva Ley de Atención y Protección a la Infancia y la Adolescencia de Castilla-La Mancha, aprobada en marzo de 2023, en la cual se aboga por la promoción de un "uso razonable" de las tecnologías de la información y la comunicación de acuerdo a la edad y la maduración de cada menor.
De este modo, y a tan solo unos días de que comience el nuevo curso escolar, se da así un paso más para no dejar duda al uso que de los dispositivos móviles puede o no hacer el alumnado en los centros educativos de Castilla-La Mancha.
En este sentido, la orden publicada este viernes en el DOCM, establece que en las etapas de Educación Infantil y Educación Primaria, "como regla general, el alumnado no asistirá con teléfonos móviles al centro".
Por su parte, para el nivel de Educación Secundaria Obligatoria, como regla general, el uso de los teléfonos móviles "no estará permitido durante la jornada escolar". No obstante, en esta etapa, se podrán utilizar "únicamente "con fines pedagógicos y bajo la supervisión del profesorado". Se prohíbe de esta forma, al considerar la jornada laboral desde la entrada a la salida de los centros, el uso que se pudiera hacer de los dispositivos móviles durante los periodos de descanso o los cambios de clase, por ejemplo.
Para las etapas de Bachillerato, Formación Profesional y las Enseñanzas de Régimen Especial (escuelas de idiomas, centros de enseñanza de danza y música o escuelas de diseño), tampoco se permite el uso de teléfonos móviles "dentro del aula", excepto cuando su utilización tenga fines pedagógicos y se realice bajo la supervisión del profesorado.
En todos los casos, prosigue el artículo 7 de esta orden, se tendrán en cuenta las posibles circunstancias excepcionales que puedan justificar un uso al margen de esos criterios.
Por último, se precisa también que los centros educativos, en ejercicio de su autonomía, regularán en las normas de organización, funcionamiento y convivencia el uso de los móviles y otros dispositivos teniendo en cuenta lo establecido en este artículo.
