Atrás queda ya la supresión de miles de puestos de trabajo en personal funcionario que realizó el Gobierno de Cospedal. Pues bien, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha puesto en marcha su ruptura política con el austericidio que lideraron los conservadores en la región tras anunciar este martes la puesta en marcha del Plan de Impulso de los Servicios Públicos, una medida que incluye la aprobación de una Oferta de Empleo Público de 1.042 plazas en el ámbito sanitario y otras 600 plazas que se destinarán a la Educación.
Así lo ha avanzado el presidente del Ejecutivo castellano-manchego durante un receso en el tercer Consejo de Gobierno de carácter itinerante que se ha celebrado en la localidad alcarreña de Azuqueca de Henares. Un plan que ha sido calificado por Page como el "más ambicioso que ha tenido la comunidad autónoma en toda la democracia".
Además, el líder de los socialistas en la región ha asegurado que este plan servirá para lograr "la recuperación de todo lo que se ha perdido" durante los últimos cuatro años de legislatura 'popular'; un programa que no será "milagrero", que se desarrollará paulatinamente pero que, al mismo tiempo, va a suponer la creación de "muchos puestos de trabajo", algunos de ellos regularizaciones y consolidaciones de empleos "en precario" con los que se logrará "apuntalar los servicios públicos" de Castilla-La Mancha.
Así, tal y como ha avanzado García-Page, la próxima semana se aprobará esta Oferta de Empleo Público que creará más de 1.600 plazas vinculadas a la Educación pública de la región y al ámbito sanitario; una oferta que convertirá en "irreversibles" los servicios fundamentales de Educación y Sanidad en Castilla-La Mancha.
