Castilla-La Mancha aprueba el primer Estatuto de las Mujeres Rurales del país, sin el apoyo del PP

  • La pionera norma autonómica, que pretende avanzar en materia de igualdad y corregir la discriminación, prioriza las subvenciones del ámbito agrario a aquellas solicitudes cuya titularidad sea de una mujer o compartida.
  • El consejero de Agricultura, Francisco Martínez Arroyo, tilda la ley de "feminista", mientras que el presidente de la Junta, Emiliano García-Page, ha celebrado que la región se ponga a la "vanguardia".

TOLEDO.- Castilla-La Mancha vuelve situarse "a la vanguardia" en materia de igualdad con la aprobación por parte de las Cortes regionales del Estatuto de las Mujeres Rurales. Una ley que persigue avanzar en la aplicación y el ejercicio del principio de igualdad de trato y oportunidades en el medio rural, a través del establecimiento de medidas que promuevan la autonomía y el fortalecimiento de la posición social, profesional y no discriminatoria de las mujeres.

Un proyecto legislativo, impulsado la legislatura pasada por el Gobierno presidido por el socialista Emiliano García‑Page junto a la Federación de Asociaciones de Mujeres Rurales (Fademur), que ha salido adelante con los votos a favor del PSOE y Ciudadanos, mientras que el Partido Popular se ha abstenido, después de ser rechazadas las seis enmiendas parciales ‑tras retirar una en el pleno‑ que mantenía vivas,  a través de las que supuestamente querían garantizar una seguridad jurídica para evitar situaciones ambiguas respecto a la discriminación directa o indirecta.

Para ello los ‘populares’ planteaban un par de enmiendas de modificación en las que, por una parte, introducían en el caso de la discriminación directa la distinción entre situación comparable y análoga; y por otra, en el concepto de discriminación indirecta, además de suprimir la condición de "género", pretendían abrir la puerta a la interpretación de la norma, al incluir la salvedad de que el hecho discriminatorio pudiera "justificarse objetivamente con una finalidad legítima y que los medios para alcanzar dicha finalidad sean adecuados y necesarios".

Así, sin salir finalmente adelante las modificaciones propuestas por los conservadores, se ha aprobado una norma entre cuyos fines se encuentra garantizar el ejercicio efectivo de los derechos de las mujeres del mundo rural con medidas para corregir la discriminación múltiple a la que se ven sometidas, sobre todo en los lugares más afectados por la despoblación, así como fomentar nuevas oportunidades de empleo y alentar a poner en prácticas sus propios proyectos.

Durante su intervención en la sesión plenaria, el consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, ha resaltado que este proyecto de ley marca "un antes y un después" en el medio rural castellanomanchego.

Por ello calificaba este jueves como "un día histórico", en el que Castilla-La Mancha progresa como región "moderna" gracias a esta ambiciosa norma con la que se da "un paso más" por la igualdad, y como prueba de ello ha citado su artículo 11, que recoge la priorización de las ayudas y subvenciones del ámbito agrario y de desarrollo rural a aquellas solicitudes cuya titularidad sea de una mujer o compartida.

En esta línea, el consejero ha insistido en que esta ley es fruto de "un proyecto colectivo" que hace posible el primer Estatuto para las mujeres rurales del país, que ve la luz después de tres años de trabajo "muy intenso".

Una norma, ha explicado Martínez Arroyo, que nace de la necesidad de no caer en tentaciones "involucionistas" y de seguir trabajando para evitar las discriminaciones de una parte de la sociedad que sigue precisando "un impulso".

Para ello con este Estatuto se busca no solo la igualdad de oportunidades, sino además "empoderar, visibilizar y reconocer el papel de la mujer". Se trata de una ley "feminista", ha asegurado Martínez Arroyo, que se compromete en cuestiones como el fomento de la formación o la lucha contra la división sexual en el trabajo.

REPROCHES DE CS A LOS 'POPULARES'

Algo que, sin embargo, no ha sido compartido por el Partido Popular, desde el que su portavoz de Agricultura, también presidenta de la Federación de Mujeres y Familias del Ámbito Rural (AFAMAR) ‑organización afín a esta fuerza política‑, Lola Merino, ha lamentado que el Ejecutivo regional haya perdido "la gran ocasión" de haber hecho de este Estatuto "una verdadera ley de apoyo, impulso, respaldo y respuesta a las reivindicaciones verdaderas de las mujeres y organizaciones rurales", puesto que -ha asegurado- "se ha diseñado sin contar con ellas".

Pero, además, Merino ha justificado la abstención de su formación criticando que esta norma sea, "en más de un 90 por ciento, un corta y pega mal hecho de definiciones, leyes y medidas que ya existen" y que el Estatuto llegue a las Cortes después de años de anuncios, "sin novedades" y con un presupuesto "de cero euros".

Por su parte desde Ciudadanos, el presidente del grupo parlamentario, Alejandro Ruiz, aunque apuntaba la posible existencia de algunas "carencias" en el Estatuto, "al menos se ha hecho", porque el Gobierno autonómico de María Dolores de Cospedal "no hizo nada parecido", como tampoco lo hizo el Partido Popular a nivel nacional.

Para Ruiz, "si algo necesita el campo en Castilla-La Mancha es inversión, y si algo necesita la mujer rural son ayudas, sobre todo, para que no abandonen", y pese a que el Estatuto no esté dotado desde el punto de vista presupuestario, ha dado la "enhorabuena" por el mismo al Ejecutivo autonómico y ha expresado el apoyo de Cs concluyendo: "aunque mejorable, bienvenido sea".

"DISCRIMINACIÓN CAMUFLADA" DEL PP

Finalmente, desde el Grupo Parlamentario Socialista se ha defendido la importancia del Estatuto de las Mujeres Rurales al considerar que servirá para "fortalecer la igualdad efectiva de mujeres y hombres en nuestro medio rural", siendo así un "eje fundamental" para conseguir un desarrollo sostenible y "frenar" el problema de la despoblación.

Así lo señalaba la portavoz de Agricultura socialista en las Cortes, Joaquina Saiz, durante su intervención en el debate del pleno, en la que ha destacado que no se trata de una ley de ayudas directas, sino una legislación que "facilita las condiciones" para acceder a las ayudas del medio rural, potenciando asimismo la presencia de mujeres en los órganos de decisión de las empresas y de las entidades beneficiarias.

Una normativa que tiene como finalidad luchar para que las mujeres en el ámbito rural "dejen de ser invisibles en Castilla-La Mancha", combatiendo la doble discriminación que sufren: "por ser mujeres y por serlo en el entorno rural". Para ello es fundamental "mejorar su situación laboral, fomentar su presencia y participación en la toma de decisiones, así como visibilizar su trabajo".

Con ello, ha insistido la diputada socialista, se mejoran las oportunidades de vida de las mujeres "como agentes clave para la vertebración y la cohesión social del medio rural", promoviendo "su reconocimiento profesional y el acceso a los derechos derivados de la titularidad de las explotaciones agrarias", y ha argumentado el rechazo de su partido a las enmiendas del PP porque pueden dar pie a una "discriminación camuflada".

PAGE CELEBRA LA APROBACIÓN DEL ESTATUTO

La aprobación del Estatuto de las Mujeres Rurales ha sido celebrada por el presidente del Gobierno regional, Emiliano García-Page, quien confía en que tras Castilla-La Mancha "vengan otras muchas comunidades autónomas", ya que la igualdad "es un propósito que hay que conservar durante toda la vida".

Así lo ha señalado en un vídeo difundido a través de sus redes sociales, en el que García-Page advierte de que "el mayor adversario contra la igualdad es quien presume de ella en público, pero realmente no la defiende". Por ello ha animado a la sociedad a "no conformarse" e "ir a por más", una vez que se hayan alcanzado unas determinadas cotas de igualdad.

Por último, el jefe del Ejecutivo autonómico ha recordado que "no vale con lo que digan las leyes", sino que se tiene que "decir y hacer todos los días, los hombres y mujeres de esta tierra". De este modo instaba a los castellanomanchegos a poner en práctica esta nueva legislación, porque "aprobar leyes es muy importante, pero sobre todo gestionarlas y cumplirlas".

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