TOLEDO.- Los efectos de la crisis sanitaria y el estado de alarma encuentran este jueves su confirmación oficial en las listas del paro. Castilla-La Mancha ha cerrado el mes de marzo con 12.271 parados, lo que supone un 6,98 por ciento más respecto al mes anterior y sitúa el número total de desempleados en la región asciende a 188.012. Una variación tan abultada que no se registraba desde octubre de 2016, cuando el paro subió en la región en más de 13.800 personas.
Así se desprende de los datos publicados este jueves por el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), según los cuales respecto al mismo mes del año anterior la región ha registrado un aumento de 16.139 parados, un 9,39 por ciento más.
Datos que sitúan a Castilla-La Mancha en cifras de paro que no se registraban desde marzo de 2018, momento desde el cual las listas se había mantenido por debajo de las 180.000 personas.
En España el SEPE sumó en el último mes 302.265 demandantes, lo que deja el total de parados en 3,54 millones, suponiendo la mayor subida del desempleo mensual de la historia, con un 9,31 por ciento respecto al mes anterior.
Por su parte en Castilla-La Mancha el desempleo sigue afectando mayoritariamente a las mujeres, siendo 114.553 las inscritas como demandantes en las oficinas de empleo, mientras que los hombres son 73.459.
En lo que se refiere a los sectores de actividad, durante el mes de marzo la Construcción ha registrado el mayor incremento en términos relativos, con una subida del 35,35 por ciento del paro. En el último mes ha sumado a sus listas 4.449 personas, situándose así en un total de 17.034 parados. Cifras que no se registraban en este sector desde marzo de 2017.
Sin embargo en términos absolutos el sector que se ha visto más afectado ha sido Servicios, al sumar en este mes de marzo un total de 5.773 parados, situando la cifra total en 124.168 personas, un 4,88 por ciento más que el mes anterior.
Por su parte en Industria el número de parados ha alcanzado al terminar marzo las 18.278 personas, lo que supone 1.345 más que en el mes de febrero (7,94 por ciento).
También se ha experimentado una notable subida en la Agricultura, que sumó 694 parados en el mes de marzo, hasta alcanzar los 15.252, un 4,77 por ciento más que el mes anterior.
Respecto al colectivo de personas sin empleo anterior, la variación a nivel regional ha sido mínima, con un incremento de tan solo 10 parados respecto a febrero (0,08 por ciento). El número total de parados se sitúa en 13.280, lo que supone un 5,9 por ciento menos que hace un año.
Por su parte si se atiende a los datos provinciales del paro, Toledo ha sido la que mayor incremento a experimentado en términos absolutos, incorporando a sus listas 4.097 personas en el último mes, una variación del 6,47 por ciento respecto a febrero. En total cuenta con 67.450 parados.
Sin embargo en términos relativos Toledo es superada por otras tres provincias de la región que han visto aumentar sus listas del paro. Este es el caso de Guadalajara, donde la variación mensual es del 10,27 por ciento, lo que supone haber sumado 1.708 personas a las listas del desempleo. De este modo acumula un total de 18.335 parados.
Por su parte en la provincia de Ciudad Real se han incorporado a estas listas 3.666 personas, hasta alcanzar las 52.141, lo que supone un aumento del 7,56 por ciento respecto a febrero.
En Cuenca las listas del paro han crecido en el último mes un 6,89 por ciento, lo que supone 882 parados más, hasta alcanzar los 13.690 desempleados inscritos.
Menor ha sido el incremento relativo registrado en la provincia de Albacete, que sumó 1.918 parados en marzo, un 5,56 por ciento más que el mes anterior.
Respecto a la firma de contratos, el mes de marzo se firmaron 45.564 contratos, experimentando así una importante caída, al haberse suscrito 14.456 contratos menos que el mes anterior (-24,07 por ciento) y 15.185 menos que en marzo de 2019 (-25 por ciento). De ellos, 5.055 fueron indefinidos y el resto tuvieron carácter temporal.
34.699 AFILIADOS MENOS DESDE EL 12 DE MARZO
En lo que respecta al efecto de la crisis del coronavirus en la afiliación a la Seguridad Social, Castilla-La Mancha perdió entre el 12 y el 31 de marzo 34.699 afiliados, lo que supone el 4,91 por ciento, debido a esta situación.
Así lo recogen los datos publicados este jueves por el Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, según los cuales el número medio de afiliados se situó en marzo en 694.046 trabajadores, lo que supone una pérdida de 10.730 ocupados, respecto a febrero una reducción del 1,52 por ciento.
Sin embargo, el Ministerio ha precisado que el dato medio de la afiliación mensual no refleja el impacto de la crisis del COVID-19, puesto que el desplome de la ocupación se produjo entre los días 12 y 31 de marzo, un periodo en el que Castilla-La Mancha perdió el 4,91 por ciento de los ocupados.
Por provincias, entre el 12 y el 31 de marzo también todas bajaron en afiliación: Albacete registró 6.474 cotizantes menos; Ciudad Real, 9.772 menos; Cuenca 3.001; Guadalajara 4.432 y Toledo, 11.020 afiliados menos a la Seguridad Social.
Si se tienen en cuenta los 31 días del mes de marzo,en relación con el mes de marzo del año anterior, el número de cotizantes en la comunidad autónoma de Castilla-La Mancha disminuyó en 7.887 trabajadores, en término medio, el -0,30 %.
En el conjunto del país, la Seguridad Social perdió 833.979 afiliados al cierre de marzo por el impacto del COVID-19, lo que supone la mayor caída de su historia y deja el número de cotizantes en 18,4 millones.
Se trata de un dato a cierre de mes mientras que la media mensual (el que se facilita habitualmente) deja el descenso en 243.469 afiliados.
"PARA SALVAR VIDAS"
Datos que desde el sindicato CCOO consideran que reflejan un aumento del paro en la región "para salvar vidas", puesto que es de trabajadores que han perdido su empleo por el coronavirus, para los cuales ha reclamado medidas de protección social.
En nota de prensa, la organización sindical ha valorado el incremento en 12.271 personas en desempleo en el mes de marzo que, a juicio de CCOO, representa a "miles de trabajadores de sectores muy diversos que están en desempleo para que miles de personas no enfermen y no mueran".
En este sentido, ha reconocido el esfuerzo que están haciendo estas personas en la situación actual, que están "en sus casas salvando vidas", pero ha reclamado que las mismas necesitan "soluciones inmediatas" que les permitan transitar la crisis sanitaria.
La secretaria regional de Empleo y Políticas Sociales de CCOO, María Angeles Castellanos, ha apuntado que las medidas, como las adoptadas por el Gobierno de España, tienen que estar encaminadas a que se mantenga el empleo, aunque esté temporalmente suspendido, y a que puedan acceder a prestaciones, subsidios y moratorias.
"Nadie puede quedar atrás y el sacrificio de hoy no puede ser una condena el día de mañana cuando superemos la crisis sanitaria", ha manifestado.
CECAM ESTIMA 100.000 MÁS
Por su parte desde la patronal advierten de que los datos del paro de marzo "tan solo reflejan el arranque del proceso de crisis generada por la paralización de actividades económicas" y ha avisado de que podrían duplicarse, "si no se toman medidas de ayuda a las empresas".
La Confederación de Empresarios ha asegurado que la paralización de la actividad, unida a la falta de medidas fiscales y de compensación económica a las empresas que han cerrado o cuya actividad ha caído "dramáticamente", va traer como consecuencia "un crecimiento alarmante" del número de desempleados en el país y en Castilla-La Mancha.
"La falta de medidas económicas y fiscales, unida a la modificación de la normativa laboral que ha creado, en tan solo un día, el sistema laboral más rígido de la Unión Europea, va a suponer la desaparición de miles de empresas en la región a lo largo de esta crisis y con ellas, la pérdida de decenas de miles de empleos", ha señalado.
Cecam ha estimado en 100.000 el número de desempleados que, en las próximas semanas, irán engrosando los datos, incluyendo dentro de esta cifra a las personas que reciben prestaciones por suspensiones de contrato en la región, los cuales, a pesar de estar en casa y cobrando prestación, el Estado no contabiliza como desempleados.
