TOLEDO.- A lo largo de este miércoles se conocerán las nuevas medidas que el Gobierno de Castilla-La Mancha plantea para tratar de frenar el avance de la COVID-19 en la región, y que ha hecho que tan solo un mes se haya pasado de tener el 2,5 por ciento de la población en localidades con medidas de nivel 3, al 55 por ciento en estos momentos.
Medidas que, tal y como ha avanzado la consejera de Igualdad y portavoz del Ejecutivo autonómico, Blanca Fernández, van a ser "bastante contundentes y serias" para intentar parar a este virus que tanto daño nos está haciendo.
Así lo indicaba al ser preguntada al respecto durante la rueda de prensa que ha ofrecido en el Palacio de Fuensalida de Toledo para informar sobre los acuerdos adoptados por el Consejo de Gobierno en su reunión de esta semana.
Fernández ha destacado cómo en las últimas semanas se ha pasado de tener el 26 por ciento de la población en medidas de nivel 3 antes de Navidad, a tener en este momento "más del 55 por ciento de Castilla-La Mancha" bajo estas restricciones. Porcentaje que se ha duplicado y que contrasta más aún con los datos de principios del mes de diciembre, cuando "teníamos solo el 2,5 por ciento de la población sometida a este tipo de medidas".
Una evolución negativa de la pandemia y de los datos epidemiológicos, en función de la cual desde el Gobierno regional se han ido adoptando medidas. Algo que se hace "con bisturí", ha precisado la consejera, puesto que "entendemos que debe ser así".
Para Blanca Fernández se trata de "ir tomando medidas inmediatas allí donde evoluciona más negativamente la situación epidemiológica".
Algo que se ha venido haciendo desde el primer momento y se sigue haciendo, muestra de ello las medidas que hoy se adoptarán tras una nueva reunión del comité técnico.
EVITAR UN NUEVO CONFINAMIENTO
Por otra parte, y respecto a la posición del Ejecutivo castellanomanchego respecto a un nuevo confinamiento domiciliario, Fernández ha considerado que hay que "intentar evitar que los datos epidemiológicos nos obliguen otra vez a quedarnos en casa".
Algo para lo que se necesita "la colaboración de todo el mundo", tanto de las instituciones y los ayuntamientos que "en términos generales están siendo muy responsables", pero también de la población, que si bien de forma mayoritaria está siendo responsable, "hay un porcentaje de gente que no lo es".
En este punto se ha referido así, por ejemplo, a las fiestas ilegales que se han conocido en algunos municipios de la región. A ese "porcentaje minoritario de personas" es precisamente a quienes desde el Gobierno regional se pide que se "sumen a la mayoría de gente que está luchando contra el virus".
Y es que, ha subrayado la portavoz regional, "las medidas son importantes, pero lo más importante de una medida es cumplirla", ya que "es realmente su cumplimiento el que hace que sea eficaz".
No obstante, y aunque ha reconocido que "desde el punto de vista epidemiológico el confinamiento es lo más eficaz", "desde el punto de vista económico y social es muy dañino".
Por ello ha considerado que habría que tratar de evitar un nuevo confinamiento domiciliario "para no hacer más daño todavía a una economía que ya está bastante dañada".
Algo, ha precisado, que no quiere decir que ni el Gobierno de Castilla-La Mancha ni otros gobiernos renuncien "para siempre" a este planteamiento, sino que "hay que trabajar para evitarlo", puesto que sería complicado para la economía y para la sociedad en su conjunto.
