Desescalada por fases: Castilla-La Mancha prevé seguir suavizando sus restricciones en diez días

  • El Gobierno regional que preside Emiliano García-Page prepara un proceso paulatino para relajar las duras medidas que están vigentes en la comunidad autónoma desde el pasado 18 de enero.
  • El primer paso, que se aprobará este jueves, consiste en volver a permitir la apertura de la hostelería y el comercio.

TOLEDO.- El Gobierno de Castilla-La Mancha tiene previsto suavizar en varias fases las duras restricciones de nivel 3 reforzado, que están vigentes en la comunidad autónoma desde el pasado 18 de enero y que contemplan entre otros extremos el cierre de la hostelería y el comercio. El primer paso se va a dar este jueves y ya se conoce que estos sectores van a ver relajadas sus limitaciones, mientras que el segundo se acaba de anunciar que está programado para dentro de diez días, siempre que las cifras de la pandemia en la región evolucionen de forma positiva.

Así lo ha desvelado este miércoles el presidente de la Junta de Comunidades, Emiliano García-Page, durante el acto de inauguración del Parque de Bomberos ‘Montes de Toledo’ de Orgaz, donde ha dicho que las actuales medidas, aunque "dolorosas", están funcionando, por lo que este jueves se abordará su flexibilización en un Consejo de Gobierno extraordinario, donde se analizarán los datos epidemiológicos.

"Mañana vamos a poder certificar oficialmente que el esfuerzo de la sociedad y de todos los sectores económicos ha rendido fruto y le estamos venciendo a la tercera ola", ha aseverado.

El jefe del Ejecutivo autonómico ha explicado que la idea del Gobierno regional es aprobar este jueves "un paquete de aperturas en una primera fase, pero con la cautela de que hay que bajar todavía más la incidencia del virus", y dentro de otros 10 o 15 días, otro segundo paquete en "una segunda fase de normalización, dentro de la prevención y cautela", ha insistido.

García-Page ha afirmado que de lo que más se ha alegrado en este tiempo de crisis sanitaria ha sido de "la enorme solidaridad" que ha habido entre todas las administraciones y colectivos y se ha mostrado "razonablemente satisfecho" del comportamiento de la ciudadanía, a la que ha trasladado su agradecimiento.

El presidente regional ha admitido que hubo que tomar "medidas dolorosas" en Castilla-La Mancha y ha señalado que lo que más le hubiese disgustado es que, además de tener que hacer el esfuerzo, no hubieran funcionado, pero ha hecho hincapié en que después de más de veinte días desde su entrada en vigor, la región ha "reducido como casi nadie en España la incidencia del virus".

Asimismo, ha manifestado su "alegría" por haber hecho caso a las recomendaciones de los profesionales sanitarios y ha recalcado que, de no haberlas puesto en práctica en su momento, "hoy tendríamos casi todos los hospitales colapsados".

"SEREMOS PRUDENTES Y RESPONSABLES"

Proceso de desescalada paulatino al que también se ha referido la portavoz del Ejecutivo regional y consejera de Igualdad, Blanca Fernández, quien durante una rueda de prensa en el Palacio de Fuensalida ha destacado que las actuales medidas están consiguiendo bajar los datos de la pandemia y, para demostrarlo, ha citado que el 16 de enero se comunicaron 3.009 casos positivos de covid-19 y ayer 5 veces menos.

La incidencia acumulada a 14 días ha bajado de 1.300 a 720, ha continuado la portavoz del Gobierno regional, quien ha insistido en que no obstante la situación sigue siendo delicada, por lo que hay que ir poco a poco y con medidas eficaces en términos de salud pública y de salvar vidas.

"Aunque relajemos medidas, vamos a ser prudentes y responsables", ha sentenciado Fernández.

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