CUENCA.- El rechazo del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha a las medidas especiales decretadas para la localidad conquense de Quintanar del Rey el pasado jueves, ha llevado a Sanidad a tener que modificar la resolución y adaptar las medidas destinadas a controlar el avance de la pandemia de covid-19 en la localidad.
Una modificación en la que se suprimen el cierre perimetral, el toque de queda y la prohibición de reuniones de un máximo de 10 personas que establecía que no fueron ratificados judicialmente al considerar que afectaban a derechos fundamentales y estaban dirigidos a un colectivo de ciudadanos "no identificado individualmente".
Una nueva resolución que se ha publicado hoy en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha, tan solo un día después de que el presidente regional, Emiliano García-Page, anunciar la intención del Ejecutivo de recurrir ante el Tribunal Supremo la decisión del TSJ, para "saber a qué atenernos". Y es que, recordaba Page, las medidas se decretaban para una localidad con una "altísima incidencia" acumulada a 14 días y no eran distintas a las que ya se plantearon el verano pasado, también entonces sin estar vigente el estado de alarma.
Una resolución en la que también se suprimen otras medidas que tampoco recibían el visto bueno del TSJ, como la limitación a un máximo de 10 personas en velatorios y comitivas fúnebres; la limitación a un máximo de 100 personas en los lugares de culto al aire libre, y la suspensión de la celebración de cursos, congresos y seminarios.
Medidas que dejaba sin vigencia el auto del TSJ de Castilla-La Mancha y que han llevado al Gobierno regional a plantear una modificación de la resolución, suprimiendo las medidas especiales de control (cierre perimetral, toque de queda y limitación de reuniones), pero manteniendo el resto de medidas que sí fueron ratificadas o no precisaban serlo.
De este modo, en Quintanar del Rey sigue vigente hasta cumplirse los 7 días de la resolución dictada por Sanidad el cierre de hogares de jubilados y centros colectivos de sociedades recreativas y culturales; el cierre del interior de la hostelería y la limitación del aforo máximo en las terrazas al 50 por ciento, con un número máximo de 6 personas por mesa; la suspensión de visitas sociales en residencias de mayores, así como las salidas; y las restricciones del número de personas en eventos sociales tales como bodas y bautizos, con un aforo máximo del 40 por ciento en espacios cerrado, mientras que al aire libre se suprime la limitación.
Asimismo siguen suspendidas todo tipo de actividades culturales y de ocio que supongan la participación de más de 10 personas; academias y centros de formación no reglada siguen teniendo el aforo reducido al 50 por ciento; las bibliotecas al 30 por ciento, mientras que los gimnasios y demás instalaciones deportivas, tanto en espacio abierto como cerrado, únicamente podrán abrir para competiciones federadas y sin presencia de público.
En la resolución se establece también la recomendación de limitar los encuentros sociales fuera del grupo de convivencia estable, y se recuerda el carácter obligatorio del cumplimiento de todas estas medidas.
De este modo, con la resolución de medidas especiales modificada, se espera a que el Supremo se pronuncie sobre el recurso anunciado por el Ejecutivo castellanomanchego.
