Un militar acompañando a un menor durante la crisis migratoria en Ceuta. ARCHIVO

TOLEDO.- Una nueva vida en Castilla-La Mancha. Los catorce menores no acompañados que el Gobierno regional se comprometió a acoger en nuestra comunidad autónoma después de la crisis migratoria con Marruecos han partido esta mañana de Ceuta rumbo a su nuevo destino. En total, son 140 los niños y adolescentes que han salido en los últimos días del litoral ceutí a la península ibérica.

Los menores han abandonado de madrugada el centro de realojo temporal La Esperanza, donde han estado viviendo los últimos dos meses, para subirse al barco que los ha trasladado al continente europeo.

El Gobierno de la ciudad africana ha informado de que el buque ha emprendido su viaje a las 6.30 de la mañana, un día después de que otro grupo de siete menores fuese enviado hacia Cantabria.

Se trata de la undécima salida que se produce desde que se iniciaron las mismas el pasado 11 de junio. La saturación que se ha vivido en los últimos meses en los centros de acogida ceutíes llevó a que el Gobierno de España alcanzase un acuerdo con las comunidades autónomas para distribuir a unos 200 menores que querían permanecer en el país.

Los niños y adolescentes acogidos por la Junta ya estaban en centros de protección de Ceuta antes de que se produjera la situación de emergencia humanitaria en la ciudad, cuando cruzaron la frontera más de 8.000 civiles, 1.500 de ellos menores de edad.

El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, defendió en su momento la acogida de los menores poniendo como ejemplo los postulados morales del papa Francisco, al tiempo que propuso un pacto de Estado sobre la migración para evitar abordar el problema desde "las entrañas" y los "sectarismos ideológicos".