Un pacto de Estado para la migración, propuesta de Castilla-La Mancha para no abordar el problema desde "las entrañas"

Emiliano García-Page ha presumido de que en la región no se ha hecho política a costa de las personas con más dificultades y ha deseado que el país "no pierda la conciencia ni la capacidad de conmoverse con el dolor humano".
El presidente de Castilla-La Mancha, durante su intervención en el primer Foro de Telecomunicaciones de Castilla-La Mancha, en la localidad guadalajareña de Marchamalo. Foto: A. Pérez Herrera
photo_camera El presidente de Castilla-La Mancha, durante su intervención en el primer Foro de Telecomunicaciones de Castilla-La Mancha, en la localidad guadalajareña de Marchamalo. Foto: A. Pérez Herrera

GUADALAJARA.- El presidente de Junta de Comunidades, Emiliano García-Page, ha planteado esta mañana la vía de Castilla-La Mancha para resolver crisis como la acaecida recientemente en la ciudad autónoma de Ceuta, donde miles de migrantes cruzaron la frontera ante la relajación de los controles por parte de Marruecos.

Se trataría de un pacto de Estado para la migración, donde se definiría la política común de España ante la Unión Europea con respecto a este tema y que se haría desde la unidad, huyendo de lo que Page ha denominado "sectarismos ideológicos".

El líder del Gobierno regional ha realizado esta propuesta en el primer Foro de Telecomunicaciones de Castilla-La Mancha, celebrado este viernes en la localidad guadalajareña de Marchamalo, donde ha tenido tiempo de reflexionar sobre valores morales como el de la conciencia.

Page ha afirmado que le gustaría que España "no pierda la conciencia y la capacidad de conmoverse con el dolor humano", y ha arremetido contra aquellos que ponen el foco en la nacionalidad de los damnificados, asegurando que "el que no se conmueve con el dolor de un ser humano, no se va a conmover con el dolor de ningún español, salvo que sea 'de los suyos'". Algo que considera "enormemente peligroso".

En ese sentido, el dirigente autonómico ha hecho referencia al hecho de que la mayoría de las personas que "llaman a la puerta" de nuestro país "quieren vivir como nosotros y donde nosotros". Algo que en el futuro podría convertirse en un problema "si no se gestiona" ni se "organiza".

Por ello, ha planteado que se cree "cuanto antes" una mesa para poder llegar a "un auténtico pacto de Estado en relación con la migración". Un acuerdo que debería "tener la virtualidad de ser la política común de España en la Unión Europea".

El presidente ha vuelto a poner de ejemplo al representante de la Iglesia Católica, al que visitó la semana pasada, reclamando "a los que crean o no" que al menos "hagan caso al papa". Desde su punto de vista, el pontífice "está teniendo mucho más sentido común que algunos", ya que ha mostrado una gran sensibilidad hacia las personas.

Igualmente, ha pedido a los distintos gobernantes que tengan "cabeza y corazón", frente a algunas decisiones que se están tomando "con algo bastante peor" como son "las entrañas y el bolsillo".

García-Page ha asumido que en la política migratoria debe haber control, orden y regulación; y se debe abordar "desde la unidad". Pero, no obstante, cree que hay que acordarla con "una mentalidad muy clara de un país que tiene conciencia".

Del mismo modo, ha presumido de que en Castilla-La Mancha no se ha discutido sobre la asimilación o la asunción de las personas que llegan al país "con más dificultades", en referencia al veto de Vox a la acogida de menores en Andalucía, y ha sostenido que se debe contar con "un punto de humanidad en todos los sentidos".

Para finalizar, y vinculando la epidemia de la covid-19 con el problema migratorio, el presidente ha criticado el cinismo de algunos sectores, manifestando que "parece mentira que hayamos llorado tanto con un problema como el de pandemia y sin embargo se sequen las lágrimas para no poder llorar con las pandemias que seguirán existiendo cuando se acabe esta".

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