TOLEDO.- Emiliano García-Page se suma al debate sobre la reforma laboral. El presidente de Castilla-La Mancha se ha pronunciado sobre el futuro del mercado de trabajo tras la tensa discusión que se ha generado en el seno del Gobierno de España, más centrada en quién lidera los cambios legislativos que en su contenido real, abordado durante meses en el llamado diálogo social.
En la recta final de su aprobación, que debería acometerse antes de finalizar el año para cumplir los compromisos adquiridos con la Unión Europea, el Ejecutivo de coalición se ha agrietado debido a las intenciones de la vicepresidenta económica, Nadia Calviño, de coordinar las negociaciones de la nueva legislación en detrimento de la titular de Trabajo, Yolanda Díaz.
La pugna entre el PSOE, Unidas Podemos y los ministros de perfil tecnocrático por apuntarse el tanto ha llevado al presidente de la Junta a pedir al Gobierno central "menos polémicas y más modelo sobre la mesa con el que ponerse de acuerdo", de forma que la situación no derive en un "problema de inseguridad económica extraordinario".
El dirigente autonómico ha realizado estas declaraciones en la localidad toledana de Sevilleja de la Jara, durante la presentación del Plan Regional de Centros de Fauna Silvestre. Allí ha comenzado presumiendo de los datos de empleo de Castilla-La Mancha, una de las pocas comunidades que ahora cuenta con una tasa de ocupación mejor que la anterior a la pandemia.
Para García-Page, el debate sobre el futuro del empleo está siendo "muy estéril", siendo más partidario de analizar "qué leyes se quieren en el mercado laboral" en lugar de escuchar qué leyes se van a cambiar.
"Escucho mucho problema de lo que hay que quitar, pero a mí lo que me interesa como ciudadano es saber qué tipo de mercado laboral y de contratos vamos a tener", ha aseverado el presidente regional, que ha incidido en la necesidad de que esos cambios se hagan "con el mayor consenso económico y social posible".
El opinión del dirigente de la Junta, la experiencia demuestra que "a una reforma le sigue una contrarreforma, y a una contrarreforma le sigue otra", algo que para el presidente "no son formas de establecer criterios de certidumbre económica", que es lo que necesitan los autónomos, las pymes, los empresarios y la propia Administración a la hora de contratar.
Por ello, confía en que la situación derive en menos polémicas y más propuestas, porque "lo verdaderamente importante" es que se pueda encontrar un trabajo digno en el conjunto del país, para "evitar que la gente se tenga que ir por falta de oportunidades económicas".
