TOLEDO.- El expresidente de Castilla-La Mancha, José Bono, ha destacado este sábado que el actual jefe del Ejecutivo regional y secretario regional del PSOE, Emiliano García-Page, llega con los "deberes hechos", así como ha remarcado que "nadie quiere" que vuelva María Dolores de Cospedal.
En declaraciones a los medios de comunicación en Toledo, antes de dar comienzo el 12 Congreso regional del PSOE, Bono ha señalado que esta cita congresual es "de tranquilidad, satisfacción e impulso", al tiempo que ha añadido que las encuestas que se están publicando -que dan a García-Page como ganador en unas elecciones si se celebrasen en la actualidad- coinciden con su propia percepción.
En este sentido, ha incidido en que después del "paréntesis lamentable" a causa del "retroceso" que a su juicio supuso la etapa de gobierno de Cospedal, "García-Page ha puesto a la región en marcha y en órbita", por lo que ha expresado que está "absolutamente contento y satisfecho" porque "enlaza con una etapa" que presidió en la que se vivía "con intensidad para poner a Castilla-La Mancha dentro del desarrollo, el progreso, el avance para aquellos que más lo necesitaban, y la modernidad".
Preguntado por los retos después de este congreso, el expresidente castellanomanchego ha dicho que "a quien no le preocupa ganar las elecciones, las pierde" y que "no es un menester despreciable ni fenicio" que quien cree en sus ideas, luche para que los ciudadanos le den su apoyo y sus ideas puedan reflejarse en la acción del gobierno.
Para Bono, García-Page "representa el progreso de esta tierra" y se ha mostrado "convencido" de que "no va a haber marcha atrás", así como se ha preguntado "quién quiere que venga Cospedal a gobernar esta tierra" y ha agregado que "no lo quiere ni el PP".
De hecho, ha criticado que los 'populares' quieran hacer un homenaje a los años de gobierno de Cospedal y ha manifestado que "si son capaces de hacer presidenta de honor a quien supuso lo que supuso en Castilla-La Mancha, definitivamente tienen que ir al psiquiatra porque no es posible".
También ha hecho referencia al resto de partidos y, en este punto, ha apuntado que "Podemos estuvo y se fue, porque esta no es una región de odio social ni de radicalidad insultante para el que no piensa como uno", mientras que de Ciudadanos ha dicho que está "en trance de desaparecer".
Sobre Vox, ha reconocido que es posible que tenga presencia a partir de las elecciones autonómicas de 2023, lo cual ha aseverado que "desde el punto de vista meramente electoral, es otra desgracia más para el PP, al que parece que le hubiera mirado un tuerto o que sea como el inspector Clouseau al que se le abren las puertas al revés, aunque también se lo han buscado ellos".
Con todo, ha señalado que "Vox o la extrema derecha siempre estuvo en el PP" pero ahora se diferencia con una opción electoral distinta que no le gusta -ha subrayado- e imagina que al PP tampoco, pero "las cosas son como son y cada uno tiene que sufrir las consecuencias de sus propias torpezas, y el PP ha cometido suficientes como para ahora tener que soportar y hacer soportar un radicalismo extremista en la derecha que hace sentir a los ciudadanos incómodos, molestos y asustados".
En cuanto a la negociación de los Presupuestos Generales del Estado (PGE), Bono se ha mostrado optimista, indicando que el hecho de que el PNV y Esquerra Republicana hayan renunciado a presentar enmiendas a las totalidad de las cuentas "es un claro indicio de que va a haber presupuestos nuevos para el próximo año".
El expresidente regional ha afirmado que no tiene "ni la más mínima duda" de que se aprobarán los PGE, aunque ha recordado que, en caso contrario, España ya sabe "lo que es gobernar con presupuestos prorrogados".
A su modo de ver, "lo verdaderamente importante es tener un Gobierno con ideas, capacidades, ganas e impulso por sacar al país de los problemas en los que se encuentra", así como ha considerado que "los socios que se necesitan cuando no se tiene mayoría absoluta, hay que cuidarlos sin pasarse".
Preguntado por la acción del Gobierno de España, Bono ha afirmado que "la salud de los gobiernos se mide en las urnas, más que incluso en las encuestas", y ha agregado que no encuentra sino "motivos de satisfacción" por los "éxitos" del Ejecutivo que preside Pedro Sánchez, porque "cumple con sus compromisos y supera dificultades llamativas como la pandemia, la crisis, la subida del precio del gas y del petróleo".
"Son muchas cosas juntas y se están superando razonablemente bien, por lo que la salud de este Gobierno es digna de ser puesta en valor", ha sentenciado.
